La hermosa provincia Argentina de Corrientes está sufriendo un gravísimo incidente que es un poderoso incendio, no quiero hablar des siniestro en si, sino más bien del silencio repugnante de la deplorable casta política de este por demás vapuleado país. No quiero recaer en los mismos insultos cotidianos que se le suele decir aun presidente que no cumple su verdadero deber, sino más bien quero dejar en claro que esto y todo lo que hemos pasado jamás será olvidado, deberán pagar, año tras año, todo el mal que le han hecho a esta nación, y sin ánimos de caer en absurdos nacionalismos, digo que le han hecho un gran daño a la patria.
Ahora comprendo la visión del común de los seres humanos, es mas fácil aconsejar y velar por los problemas ajenos, que tratar de hacer todo lo posible por solucionar los propios. No tengo palabras para describir la bronca, la impotencia y un sin fin de emociones similares que me causa toda esta situación, por lo que dejo que la siguiente ilustración hable por si sola:
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