domingo, 27 de julio de 2025
jueves, 24 de julio de 2025
2.3 — DEL DESEO Y EL FUTURO - UN CAMINO PARA LOS INICIADOS
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
LO QUE UN INICIADO DEBE COMPRENDER
¿Cómo hemos de vivir la vida? Quién lo sabe ¿Quién puede decirnos que es lo que más nos conviene si no sabemos ni nosotros lo que queremos? Nacemos entonces en el deseo, en la idea de que siempre necesitamos algo para poder estar completos. Si bien comparto la postura budista del deseo como una fuente de sufrimiento, también considero que el deseo es fundamental para la vida.
Si no deseamos nunca sabremos qué es lo que realmente queremos. Aunque el problema en sí no es el acto de desear, si no que tipo de deseos estamos poniendo en nuestras cabezas. Es evidente que soñar—desear— cosas que están lejos de mí alcance, me harán caer en esa espiral de sufrimiento, al lamentarme por aquello que me es imposible conseguir. Por eso considero necesario anhelar cosas concretas, que puedan cumplirse, que sean absolutamente alcanzables.
No podemos, ni se puede, anular al sujeto deseante, de ser así estaríamos incurriendo en un delito gravísimo, semejante a uno de lesa humanidad, porque es imposible dejar de desear.
Los deseos son los que de alguna manera nos hacen ser quienes realmente somos, son ellos los que nos definen y los que moldean hasta cierto punto nuestra vida. No quiero decir tampoco que Buda estaba equivocado— no soy nadie para hacer tamaña acusación— solo pienso que no es el acto de desear lo malo, sino que es lo que realmente estamos deseando.
De igual manera, ese sufrimiento siempre estará presente, pues como dice Gabriel Rolón: «somos seres en permanente falta» y no podremos nunca saciar o enfrentar (porque no) esa sensación—o ese vacío— de saber que nunca estaremos realmente completos.
Este punto final que da cierre al eje número dos, viene a colación al saber que este camino que decidí emprender, muchas veces se ve nublado por los deseos de un cambio que se manifieste ahora, en este mismo momento. Gran parte de mí impaciencia viene de la mano de la cultura de la automatización, donde todo es más rápido, al estilo fast food, esto quiere decir: inmediato pero de pésima calidad para el consumidor.
Hoy, el hecho de disponer de todo tan solo con una llamada o un click, nos hizo perder una de las virtudes más grandes que tenemos, la paciencia (Aristóteles).
Lo digo porque el camino del Desarrollo Personal Esotérico requiere de muchísima paciencia. Este desafío es un continuo avance y retroceso en el que nos vemos empujados a tener que tomar decisiones sobre nuestro bienestar. No se trata de la idea absurda de tener que distanciarse de todo el mundo, ni irse a una montaña para practicar los rituales espirituales del mago-artista-alquimista-ermitaño. Todo esto va más enfocado a quitarse pesos de encima, de saber que el otro es el otro y Yo soy yo. Que lo me afecta es importante, que lo que siento vale.
Hay que saber detenerse para escucharse, por eso no podemos vivir una vida sometidos al apuro, a la ajetreada rutina del café y el trabajo.
Debemos priorizarnos a nosotros mismos, de lo contrario ¿Cómo haríamos para que la alquimia (química) de nuestras mentes y espíritus empezará a reaccionar? ¿Entre tanto ruido, puedes escuchar como tu cuerpo pide a gritos el cambio necesario?
Desde ya lo digo, no creo que los cambios sean productos de un Dios que «obra por nosotros» bajo el dogma de la religión. Tampoco creo que el universo sea quien nos guíe. Sostengo la idea en que tan solo somos nosotros los que emprendemos el cambio definitivo. La mejora empieza a partir de la fuerza de voluntad que nosotros tengamos para hacer de la existencia algo que verdaderamente merezca la pena.
Por eso la pregunta inicial sobre cómo vivir la vida, sí a fin de cuentas somos nosotros los que con nuestro transitar modificamos el destino (aquí de nuevo el amor fati). Se me hace ridículo pensar que realmente tenemos un destino escrito y que es absolutamente inmodificable. Creo más bien que el destino se va improvisando como en una obra de teatro, donde ensayamos el guión, pero ya después, subidos al escenario de la existencia, vamos tanteando y haciendo las cosas acordes a nuestras experiencias, a nuestros gustos y deseos.
Al final, todo esto del Desarrollo Personal Esotérico, es más que nada un trabajo reflexivo interno para tratar de ser mejores seres humanos, o por lo menos los más decentes dentro de tanta putrefacción. El mundo en el que nos vinculamos se viene agrietando desde hace un largo tiempo, las tensiones entre naciones son cada vez más fuertes, y nos encontramos sumidos en la más repudiable violencia en toda la historia social. Aclaro, no quiero que me tomen por un pacifista, ni mucho menos por alguien que quiere cambiar el mundo, aunque inconscientemente es una causa noble a la cual le dedico tantas horas de romperme la cabeza para encontrar una solución. Lo confieso y no me avergüenza decir que la maldad en la cual vivimos más de una vez me hizo llorar, y hasta me animó a terminar con mi propia vida, en ese instante de fragilidad, me di cuenta entonces que no quería poner sobre mis hombros el peso de una humanidad sufriente, pero entonces, si logro mostrarles el sendero que a mí me hizo evolucionar, tal vez alguna vida pueda mejorar. No quiero créditos ni nada por el estilo, comprendí que todo conocimiento por más básico o poco que sea, tiene que ser compartido, de lo contrario estaría recayendo en un acto egoísta, y lo que menos tiene el Desarrollo Personal Esotérico es egoísmo.
Tenemos que entender que no hay barreras, que no existen las banderas, que todos somos humanidad, que no hay mejores ni peores. Convivimos sobre el mismo globo terráqueo, y desde la China a Ushuaia, no hay ni la más mínima diferencia.
La humanidad toda, tiene que tirar siempre hacia un verdadero positivismo, de lo contrario habrá más guerras, y lo peor de todo: jóvenes que al no poder soportar este estilo de vida propio de una modernidad voraz, terminarán con la pistola en la cabeza y nosotros no podremos hacer nada para impedir que aprieten el gatillo.
Las generaciones pasadas ya no son parte de este juego, son las generaciones presentes y futuras las que penden de un hilo, por eso la pregunta es: ¿Qué vas a hacer al respecto?
domingo, 20 de julio de 2025
2.2 — VIVIR ES UN ARTE - UN CAMINO PARA LOS INICIADOS
EL ARTISTA COMO UN CRISTO QUE MUERE Y RESUCITA MIL Y UN VECES
SOBRE CONOCER EL PODER DEL ARTE COMO METÁFORA MÁGICA
Continuará...
martes, 15 de julio de 2025
2.1— SÍ, TE VAS A MORIR - UN CAMINO PARA LOS INICIADOS
VIVERE VEL MORI
TODO TIENE UN PORQUE, EL PROBLEMA ES FUNDAMENTARLO
Las distracciones del mundo moderno, no son más que un escaparle a ese destino que irremediablemente va a suceder. De todas las cosas evitables de la vida, esta es completamente inevitable. Por eso para bajarnos un poco los humos, es necesario recordar que somos seres de paso, que aquí en la Tierra, no hay infinitud. Toda la materia, con o sin vida, está destinada a perecer. Cada cosa cumple su ciclo, pero somos los seres humanos los que tenemos esa consciencia de que mañana puede ser que no despertemos nunca.
El tan gastado memento mori, no es solo una frase ya prostituida por falsos maestros estoicos de la actual vida moderna, es más que eso, es un recordatorio ancestral de que tu tiempo es ahora, más tarde puede ser que el reloj se agote.
De ahí que busquemos el vínculo, de ahí nace esta necesidad de encontrar el amor, de toparnos con algo que sea más grande que nosotros para que toda nuestra existencia cobre sentido. Dependemos de la identidad que nos da saber que no estamos yendo por cualquier lado, sino que tenemos una meta. La idea del propósito viene a resignificar nuestra existencia, le damos el impulso, la motivación para la construcción de nuestros deseos más profundos.
Sin propósito no hay existencia. Si no llevamos la vida hacia la desembocadura de algún sentido, estamos malgastando el tiempo, estamos irremediablemente, cayendo en la total falta de trascendencia.
¿Cómo te gustaría ser recordado? Que pregunta tan fuerte, pero que no tiene una respuesta totalmente clara, si al final, una vez bajo tierra o puestos en una urna, ya de nosotros no hay ni rastros. Pero, si deseamos tener una vida después de muertos, es necesario entonces tener un propósito ¿Qué propósito es el que nos conviene? Yo no puedo decirlo por usted, debe ser su propio viaje interno el que lo lleve a encontrar su lugar, no en el mundo, sino en su propia vida.
Tampoco hay que irnos a la planificación de un propósito tremendamente superior como la paz mundial o la idea de cambiar al mundo. Tiremos más por esa simpleza que nos dan las pasiones, y encontremos el sentido en el arte, en el placer de la lectura, en el acto de tomar unos mates; o quizás para otros el sentido está en la imperiosa necesidad de pasar un buen momento con los amigos, de ir a pescar, jugar con sus hijos o en hacer el amor. Tenemos el sentido de la vida tan posado sobre nuestras narices que no nos damos cuenta a veces del valor de lo que nos rodea.
Saber disfrutar de aquello que nos proporciona placer, es ya encontrar un sentido. Así como una madre no puede llevar su vida con tranquilidad lejos de sus hijos, el artista no puede concebir la belleza de la existencia sin el lienzo y los pinceles.
Sin la incidencia de un propósito en la vida, no sentiremos otra cosa más que un vacío existencial, que pedirá a gritos ser llenado. Es nuestra responsabilidad poder hallar una respuesta a esa carencia de sentido.
Por eso me preocupa en exceso la falta de trascendencia en la vida de los jóvenes, que malgastan el tiempo en juegos de apuestas y diversiones funestas. Entiendo que la juventud busque en primera instancia el puro hedonismo, pero también debe buscar esa motivación, antes de que su cerebro se derrita.
El significado de aquello que te sucede es lo que hará de tu misión un suceso trascendental. Son tus metas, sueños y ocurrencias, las que te hacen ser único en la inmensidad cósmica. Un solo sueño puede hacer la diferencia entre padecer la vida y vivirla.
El memento mori es solo un recordatorio para impulsarte. Es una forma de decirte a tí mismo que no existen las excusas. Al final todo se resume en el hacer. Ahí también radica la felicidad, que es a su vez una forma noble de valorar que hoy estamos vivos.
jueves, 10 de julio de 2025
EDUCACIÓN PARA LA VIOLENCIA - PARTE SEGUNDA
LAS ESCUELAS COMO UN CAMPO DE BATALLA
ALUMNOS INCONSCIENTES Y MAESTROS GOLPEADOS: LAS CONSECUENCIAS DE UNA SOCIEDAD DECADENTE
Podría aseverar que no hay futuro si los jóvenes de hoy aspiran a ser los nuevos youtubers, los más notables influencers o gamers reconocidos; ni hablemos de la moda estúpida de ser un personaje de Tik Tok, o hacer música basura para llenar de billetes los bolsillos de los magnates que manejan la industria del entretenimiento; también hay quienes se meten en el mundo de las finanzas, los casinos online o el submundo oscuro del contenido para adultos (OF- [Only Fans]). Desde ya lo digo ¡El mundo no necesita más influencers ni youtubers, ni mucho menos «modelos» inmorales! Y atención, esto no es una crítica a las libertades individuales, es más bien entender que si vas a ocupar el rol de un comunicador en medios digitales, debes tomarte ese papel en serio y crear algo que verdaderamente venga a sumar de manera positiva.
Propongo entonces un resurgimiento de la educación que vaya en contra de las corrientes tecnológicas, donde se lea más en vez de ir directamente a ChatGPT. Porque así todo esfuerzo queda completamente invalidado si le entregamos a la máquina las tareas que nosotros mismos debemos realizar. Esto solo fomenta la vagancia del alumnado, lo que desencadena en una pérdida de interés y que da como resultado deserciones escolares en masa, o chicas y chicos que egresan sin saber ni un ápice de cultura general.
En cuanto a los padres que golpean a los docentes creo que, en este futuro sin futuro—valga la redundancia—, llegará el tiempo en donde está actividad se tornará algo normal. Podría entonces, en un futuro próximo, volverse un deporte de talla Nacional como: «Boxeo a la Profe» o «Combate Mortal: Edición Escolar». Serían espectáculos semanales en los que un profesor o profesora—aquí no hay ley de género que tenga efecto—deberá someterse a una sesión gratuita de golpes por parte de padres encolerizados, porque a su bebé le han puesto un uno en matemáticas. Imaginen eso, el rating sería altísimo. Sin embargo, nadie entendería lo que hay detrás del combate—claramente no podrían conectar dos neuronas— al ver que ahí, en ese ring sucede lo mismo que en la lucha libre (¡Oh noble deporte!). En ese centro de masacres se narrará una única historia, que se repetirá en bucle hasta el infinito: es la ignorancia (padres y alumnos) vapuleando al saber (docentes). El chiste se cuenta solo.
Así me dijo alguien una vez: «Si total los pibes hacen lo que quieren. No vas a poder hacer nada, no se puede cambiar las cosas» Que te digan que «las cosas son así y ya» es algo que todos sabemos, pero por intentar mejorar un poquito el mundo no pierdo nada.
Pero en parte tienen razón, si los chicos no quieren ir a la escuela no pasa nada. Si deciden abandonarla tampoco pasa nada. No hay de qué preocuparse frente al abismo que se nos avecina. Al final, todos saltaremos a él más tarde o más temprano.
Muchas gracias por compartir este momento.