EL LADO B DEL JARDÍN DE JAH: UNA ESTAFA COMO CUALQUIER OTRA
¿POR QUÉ ES MEJOR NO FUMAR MARIHUANA? RESUMIDO EN UNOS POCOS CAPÍTULOS
El informe anterior sobre el consumo de tabaco, su producción y sus correspondientes consecuencias, abrió en mí la posibilidad de investigar más allá de lo que popularmente se sabe, o se cree saber (está última es la expresión adecuada) sobre el trauma de las adicciones. Por eso hoy me embarco en otra travesía igual de interesante sobre una de las drogas más populares después del cigarrillo, pero que de igual manera termina siendo letal para el organismo humano.
Analizando así, a priori, la situación, uno pensaría que nadie en su más sano juicio querría envenenarse, sin embargo las adicciones junto a cuestiones que no solo son nocivas sino que, a su vez se las disfraza de buenas, genera entonces que las personas se acerquen a este tipo de drogas.
Bien sabemos que la marihuana es una planta que desde hace años viene acarreando muy buena prensa, incrementando por ende, el número de fumadores. Tanto se ha dicho y tanto se ha mentido que los influenciables han comprado la idea de que el cannabis no es perjudicial, que es inofensivo comparado con la letalidad del cigarrillo, que ofrece beneficios para el cuerpo, que es relajante, somnífero y hasta creador de buenos momentos entre pares. Que ilusa que es la sociedad cuando se trata de salud, que no se pone a investigar o ni siquiera a leer las contraindicaciones, ni los daños (irreversibles) a futuro.
Bien dije que la marihuana cuenta con una muy buena prensa, que no solo se ve en conferencias científicas en algún que otro medio de dudosa credibilidad, sino que la vemos permanentemente en personalidades públicas, famosos, músicos y artistas del sector cultural. Es obvio que los primeros contactos se dan por esta influencia, con canciones que alaban y endiosan a la marihuana, o los mismos famosos diciendo abiertamente que plantan y fuman.
Siempre voy a insistir en este aspecto, y es que no puedo interferir en la decisión de un adulto, pero si puedo oponerme entre los jóvenes y la droga. Pero no porque desee ser alguien especial o intente aquí querer ser la nueva Madre Teresa de Calcuta, yo solo llevo esta bandera que es la de intentar influir positivamente en los chicos para que no caigan en estas redes tan desagradables, porque al final ellos terminan siendo los perjudicados. A los traficantes o hasta los comerciantes habilitados, poco le interesa si falleces o tienes algún trastorno por el consumo de marihuana, ellos solo piensan en sus riquezas. Eres solo un número dentro del gran volúmen de compradores.
No es necesario que me ponga en modo padre sobreprotector para regañar a las personas, creo que con tal de ver las advertencias y leer las historias reales de personas que han sufrido el calvario de una adicción, ya nos indican que hay algo ahí que no se está diciendo, o en el peor de los casos se oculta con tal de seguir causando más daño.
Pero dejaré hasta aquí este sermón de misa, y me pondré realmente a aclarar el panorama actual y dar las claves por las cuales muchas personas son víctimas, tal vez involuntarias, de este negociado perverso.
Trataré de ser claro en cada tema, para que no se pierda ningún detalle, y se le dé visibilidad a lo invisible, que en realidad siempre estuvo allí. Pero que con la marihuana la gente siempre tuvo un concepto distinto, enfocado a muchos ámbitos como la conexión espiritual con dicha planta, su poder sanador o la posibilidad de trascender los límites de la realidad y poder comprender como es todo aquello que nos rodea. Sí, eso parece muy hermoso y hasta de ciencia ficción poder tener una planta que nos haga poder ver lo que hay más allá de la realidad, pero no se dejen engañar.
Desandaremos a lo largo de este informe, temas médicos, científicos, genéticos, y otras tantas cosas importantes, lamentablemente dejadas de lado. Tiene que tomarse esto como lo que es, una propaganda anti marihuana y anti droga. Yo estoy realmente convencido de mis ideas y de todo lo que expongo, tanto en el informe del tabaco, como en este y como también lo haré en la próxima investigación. El propósito de este es persuadir al lector al ponerlo al tanto de todo lo peligroso que se oculta, para que en su total libertad, decida hacer con su cuerpo lo que le apetezca.
Bien, ya no me enrollo más en divagaciones y empecemos de una vez con todo esto, por lo que tengo que preguntarle ¿Está listo entonces para acompañarme? ¡Empecemos entonces a desentrañar las verdades ocultas del consumo de marihuana!
Generalmente se piensa que fumar marihuana no es más que inhalar el humo de una planta, un acto que lo hace parecer natural y que bajo ningún punto de vista puede hacerte daño. A fin de cuentas estás fumando una planta que crece de la tierra, que no está sujeta a cosas como los agroquímicos ni a otros contaminantes.
Esto lleva a muchas personas a creer que la marihuana es menos nociva que el tabaco. Si bien este último posee un montón de sustancias químicas agregadas, no quiere decir que la marihuana no tenga lo suyo. Al final esa idea de que la marihuana es más sana que el tabaco, no es más que un mito que integra dentro de sí esa «creencia popular». De hecho la marihuana posee un cincuenta por ciento más de agentes cancerígenos y mutágenos que el propio tabaco. Teniendo en cuenta también, que la marihuana es normalmente fumada sin un filtro (algo que podría solucionar un poco las cosas), termina produciendo que esos agentes cancerígenos pasen directamente al cuerpo del fumador, desarrollando así la posibilidad de que esa persona pueda generar dentro de sí algún tipo de cáncer.
Según un estudio llevado a cabo por la revista Radiology, investigadores afirmaron que fumar marihuana es más peligroso de lo que la gente usualmente cree, llegando a demostrar que el fumar dicha droga termina siendo mucho más peligrosa que el tabaco. Por lo que se da como desmontado el mito de que la marihuana es mucho más sana y no se corre peligro de ningún tipo.
Muchos hablan de la evolución de la planta de cannabis a lo largo del tiempo, esgrimiendo que casi nada ha cambiado, pero desde el ámbito científico se desmonta el mito de que la planta se mantenga siempre igual o con cambios mínimos. De hecho, investigaciones recientes aseguran que la manipulación genética de la semilla de marihuana da como resultado una concentración mayor de THC que hace veinte años atrás. Pero pongamoslo en números reales, que nos cuentan que hace tiempo atrás la cantidad concentrada de THC en la planta de marihuana era de un 7% a un 8%, actualmente esos niveles han sido disparado gracias a, como dije antes, la manipulación genética, dando actualmente como resultado, una concentración de THC que ronda el 18% al 20%, una cifra verdaderamente alta.
¿Pero qué es el THC? Su nombre científico es tetrahidrocannabinol一pero se lo abrevia para que sea más fácil su pronunciación一. Este es un compuesto químico que se encarga de ejecutar la parte psicoactiva de la marihuana, creando así los múltiples efectos que causa la ingesta de la droga en el cuerpo.
Aclarado esto, podemos pasar a aquellos efectos que produce el fumar marihuana, que desde ya son múltiples y diversos, también dependerá mucho de la persona y su estado de ánimo. Podemos decir por ejemplo que la marihuana o cannabis sativa (nombre científico), se encarga de deprimir el sistema nervioso, esto genera un estado alterado de consciencia debido a la exposición del usuario con el humo. Al ser fumada sin ningún tipo de filtro y al sostener durante un largo periodo de tiempo el humo sus efectos son más notorios.
Podemos destacar alteraciones de la noción del tiempo, y un cambio en la percepción y el sentido de la realidad, durante lo que dura el efecto. Para muchos esto es un divertimento, es una forma de evadirse por un momento del mundo real, para entrar a otra realidad, que no es más que la realidad misma. Comprendo que puede ser interesante la sensación de tener un «buen viaje», sin embargo, esa grata experiencia tapa la otra realidad de su consumo, porque es obvio que no queremos ver lo negativo. Si hasta incluso un fármaco trae consigo sus propias contradicciones ¿por qué la marihuana no tendría las suyas?
Lo que más me llama la atención, ya sea del consumo de tabaco, marihuana o alguna otra droga, es que muchas personas tienen la (falsa) creencia de que ellos controlan la sustancia, cuando es totalmente al revés. Si fuera así, podrían entonces dejar de fumar o drogarse cuando quisieran, pero ¿por qué no lo hacen? La respuesta es simple, se han vuelto esclavos de la droga. Lo que fuman (aspiran, inyectan o toman) los ha dominado a tal punto que se han creído fuertes para poder dejarlo, pero nunca se atreven a dar el primer paso. La mejor alternativa es decirle que no a las drogas, y si no se puede salir por cuenta propia, es importante pedir ayuda, ya sea médica, psicológica o de cualquier índole. No hay que sentir vergüenza por no manejar solo las situaciones, tenemos que confiar en un otro que tal vez nos puede traernos un poco de luz.
El caso de la marihuana es muy especial, porque hay personas que afirman que ellos no están atados a su consumo, y que pueden pasar largos periodos de tiempo sin consumir cannabis, lo cual eso también forma parte de esta buena prensa, ya que la venden como un elemento que no genera ningún tipo de dependencia, cuando las estadísticas afirman totalmente lo contrario.
Casualmente suele pasar lo mismo con el cigarrillo, ya que conozco personas que dicen pasar más de tres o cuatro días sin la necesidad de fumar, sin embargo, lo mismo que he notado en la marihuana, es que se trata de gente nueva que recién está empezando en el mundo del consumo de estas drogas, por lo que sólo el avance del tiempo se encargará de demostrar si realmente sos resistentes ante la tentación.
Es evidente que el contínuo consumo prolongado de este tipo de drogas psicoactivas terminarán dando como resultado un adicción. El sujeto que experimenta esa sensación de atravesar la realidad en ese viaje que no es más que el efecto de la droga actuando en el sistema nervioso, generando alteraciones e inhibiendo ciertas áreas del cerebro, lo que da como resultado esa percepción alterada de la realidad y hasta de los propios sentidos, lo que nos lleva a relajarnos, a sentirnos a gusto, a despanzarnos de la risa, en pocas palabras: a sentirnos realmente bien. Lo mismo para aquellas personas que sufren de temas relacionados con el sueño, que al fumar un poco de marihuana terminan durmiendo como un bebé toda la noche.
Lo más común es que uno, al saberse bien y pleno, quiera repetir esa acción, y vuelva una y otra vez a reincidir en el consumo desmedido. Esa cadena de consumir para evadirse y estar fuera del mundo por un rato, termina generando una dependencia que se convierte, lamentablemente, en una adicción.
Un estudio reciente, lanzado por el National Institute on a Drug Abuse (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas o NIDA por sus siglas en inglés), aseguró que durante el pasado año 2023 el consumo de cannabis creció exponencialmente entre jóvenes y adultos. Las estadísticas demostraron que entre las personas de diecinueve y treinta años de edad se había dado un aumento del 42%, mientras que en adultos de entre treinta y cinco a cincuenta años, el informe mostraba un aumento sorprendente de un 29%.
Metiéndonos un poquito en la cuestión de género, la NIDA entrevistó a mujeres jóvenes de entre diecinueve y treinta años de edad, asegurando que durante el periodo 2023, las mujeres le dieron más prevalencia al consumo de cannabis que los hombres encuestados de la misma franja etaria. Es un dato interesante ya que el año pasado hubo más mujeres que hombres en el consumo del cannabis, algo que sinceramente no me lo esperaba.
Pero el informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas no termina allí, ya que asegura que el consumo de marihuana ha crecido tanto en estos últimos años, y que generalmente diferentes personas en diversas etapas de la edad adulta, están prefiriendo consumir drogas psicoactivas o alucinógenas (psicodélicas), antes que consumir tabaco y sus derivados.
Pude ilustrar entonces, de forma muy rápida y general, como el aumento de cannabis ha ido escalando, y es evidente que ya estamos hablando de serias adicciones. De igual forma que con el tabaco, todos ignoran los riesgos negativos para la salud, así que para que no pasen inadvertidos, trataré de describirlos y exponerlos para que si vas a consumir, o ya estás en adicción, por lo menos lo pienses dos veces.
La dependencia a la marihuana, es de base dañina, ya que puede agravar enfermedades psiquiátricas ya existentes, o incluso aquellas enfermedades que todavía no se han manifestado y que están de alguna manera «dormidas».
Se ha comprobado clínicamente la relación del cannabis sativa con el aumento de problemas como la ansiedad y la depresión, también (pese a todo lo contrario que se llegue a decir), se ha corroborado la relación directa entre la marihuana y la posibilidad de desarrollar un trastorno de esquizofrenia.
Pero, explayémonos más en esta última problemática, ya que parte de esa buena prensa nos dice que no existe una relación clara entre la marihuana y la esquizofrenia, lo pudimos ver en una entrevista de televisión que se hizo muy viral en Argentina, entre Eduardo Feinmann (conocido periodista), un doctor y un médico genetista, versus Andy Chango (un gran músico) y un miembro de una Sociedad de Agricultores Cannábicos. En esta entrevista se tocó el tema de la marihuana como creadora de trastornos psicóticos, lo cual, los defensores de la marihuana aseguraban que nada tenía que ver. Este tipo de análisis fueron muy estudiados por los científicos que querían esclarecer de una vez por todas las dudas. Algunos estudios arrojaron que una mínima porción de fumadores podría desarrollar síntomas psicóticos, pero las pruebas siguientes demostraron que el cannabis es un factor posible de riesgo ambiental para la susceptibilidad de la esquizofrenia. Esto llevó a los científicos a la siguiente conclusión: existe un determinado factor genético que debido al cannabis puede aumentar las posibilidades de despertar una esquizofrenia. Esto se debe a que existe un fenotipo clínico único (relación trastorno/ambiente) y junto a varios polimorfismos (relación genética en las afecciones mentales), que debido al consumo prolongado de marihuana pueden despertar aquellas enfermedades, como la psicosis, ya que los psicoactivos de la planta, juegan a alterar esas partes que mantiene la carga genética de dichos padecimientos.
¿Podríamos decir que el cannabis causa esquizofrenia? Pues, si nos guiamos por lo dicho arriba, es evidente que hay una estrecha relación entre el consumo de la droga y la probabilidad de padecer esquizofrenia. Independientemente de que esa probabilidad sea mínima o solo afecte a un pequeño grupo de personas, no significa que sea falsa.
Hablemos ahora de otros problemas que trae consigo la adicción a la marihuana, como puede ser la alteración de la noción del tiempo, produciendo en el cerebro una falta enorme para poder concentrarse o pensar, como así también problemas de la memoria, produciendo la incapacidad de recordar ciertas cosas o de sostener en la mente determinada información.
Otro punto muy interesante es la posibilidad de contraer cáncer de pulmón debido al consumo exacerbado de cannabis, como así también enfisema pulmonar o problemas como la bronquitis crónica. Pero algo interesante que encontré es la relación entre el cáncer y el cannabis, pero que este último actúa como una posible «cura». Me puse entonces a investigar sobre este asunto, y no encontré una evidencia concreta sobre los efectos reales del cannabis en pacientes afectados con cáncer. Llegué entonces a un estudio realizado en el año 2017 por la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, donde tras analizar muchas investigaciones los científicos llegaron a la conclusión que el THC o el CBD (cannabidiol no psicoactivo), puede paliar mejor los efectos del cáncer como lo son los vómitos o los dolores crónicos que sufren los afectados a esta enfermedad. Sin embargo, y siendo sinceros, aún todo se mantiene en pruebas y análisis, ya que no hay una relación real que muestre a la marihuana como una verdadera cura. Es necesario entonces, tomar con pinzas cada afirmación que se haga sobre el cannabis y sus efectos contra el cáncer, porque existe una verdadera marea de información falsa.
Yendo ahora al plano más social, el consumo desmedido de marihuana, puede producir, al igual que otras drogas, una alteración del sujeto con el entorno social, como así también síntomas ligados a la irritabilidad, la desmotivación, sensación de debilidad o fatiga. Esto quiere decir que afecta a los diferentes estados de ánimo.
Podría seguir aquí escribiendo y describiendo muchos síntomas más, pero creo que ya logré recalcar los principales, de ahora en más, solo queda esperar a que la gente tome cartas en el asunto y decida alejarse de las drogas.
Aquí ya entramos en un terreno bastante interesante, que nos habla de ese costado que abunda en cada rincón de los diferentes países del mundo. El narcotráfico siempre existió y va a seguir existiendo mientras no se ponga en marcha un verdadero plan de acción por parte de la política, que como bien sabemos, también se beneficia de ellos. Es un círculo perfecto en donde el único, o los únicos que pierden, son las personas, que año tras año envenenan con sus sustancias y drogas.
El tráfico de drogas es una problemática real que debe ser atacada lo más pronto posible, para evitar que esos componentes lleguen a las manos de adolescentes vulnerables, pues el mayor consumo se debe al avance indiscriminado del narcotráfico sobre la franja más joven de la población. Sumemosle también la propaganda ofrecida por la cultura actual donde la glorificación de la marihuana y el estilo de vida del narco, inspiran a muchos adolescentes que están en busca de un estilo que los defina y les de un cierto sentido de pertenencia, pero la droga no es ningún refugio ni mucho menos algo divertido de hacer, por eso es necesario entender que cada acción tiene sus correspondientes consecuencias.
En el año 2011 la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, por sus siglas en inglés), lanzó el Informe Mundial sobre las Drogas, donde se analizaba el creciente número de consumidores relacionado al avance del tráfico ilegal, siendo la marihuana la droga más traficada en el mundo. Debido a que es demasiado frecuente su traslado de un punto a otro y siendo una droga ilícita pero muy normalizada dentro de la sociedad, es menos sometida a la persecución o al análisis, contrario pasa con otras drogas como la cocaína, la heroína y las metanfetaminas.
A pesar de todo lo dicho, en la región de América del Sur, el cannabis y sus derivados, como la resina de cannabis es muy consumida. Se calcula que para el periodo 2006/2008, hubo un aumento exponencial de un 23% de la venta ilegal de la hoja de marihuana. Mientras que para la resina de cannabis, en el año 2008 se dio un salto del 62%. Actualmente se estipula que esos números han ido subiendo de manera exponencial, aunque ya dentro de esta sociedad actual, el consumo de marihuana se encuentra en un nivel (gravísimo) de normalización—algo que me parece por demás preocupante.
Para el año 2023 se pudo sacar a luz que el tráfico ilegal de cannabis en la Argentina, era el predilecto de los delincuentes que se encargan de llevarla de un lado a otro. Además, el fácil cultivo de la misma, proporciona un propuesta interesante que hace aumentar las arcas de los traficantes, ya que solo necesitan cosecharla, empaquetarla y ya está lista para ser vendida. Esto les permite tener ganancias rápidas y en grandes cantidades, mientras que por ejemplo, el tráfico de cocaína demanda mucho más esfuerzo, debido a que para tener el producto listo, es necesario que pase por unos determinados procesos químicos que llevan su tiempo.
Como hemos visto, la marihuana es la número uno en ventas dentro del comercio ilegal, por eso es necesario los esfuerzos de la política para derribar de una vez por todas estas movidas que terminan arruinando a nuestra sociedad.
Es importante que el ciudadano de a pié también se involucre en esta situación, ya sea compartiendo su punto de vista (como lo estoy haciendo yo), o luchando directamente en conjunto con alguna organización, para detener de una vez por todas el avance de la droga.
Más allá de que la marihuana sea conocida como una «droga blanda», no deja de ser lo que es, una sustancia psicoactiva que destruye el cerebro de aquellos que abusan de su consumo.
Hoy más que nunca es muy importante una acción anti drogas que le permita a la sociedad reflexionar sobre aquello que está empezando a normalizar.
El cambio real depende de todos nosotros ¿Cuándo vamos a empezar? Yo digo que sea hoy.