UNA VISIÓN SESGADA DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE DIOS
CRÍTICA/ANÁLISIS AL LIBRO «EL PLACER DE LA VENGANZA» DEL PASTOR EDIR MACEDO
Por...MARK
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«Perdonar es el valor de los
valientes. Solamente aquel que
es bastante fuerte para perdonar
una ofensa, sabe amar»
(Mahatma Gnadhi)
«El que perdona la ofensa
cultiva el amor; el que
insiste en la ofensa
divide a los amigos»
(Probervios 17:9)
«Ser cristiano significa
perdonar lo imperdonable,
porque Dios ha perdonado
lo imperdonable en ti»
(C.S. Lewis)
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Desde hace varios años vengo, por cuenta propia, leyendo diferentes escritos que tienen que ver con la teología, la gnosis o la religión en sí, pero siempre había ignorado esos libros que tienen un aire de ser una especie de guía de autoayuda, basada en la fe de un predicador o sacerdote que generalmente lo único que quiere hacer es un poco de dinero mediante una literatura que le brinde un ingreso fácil, ya que todo lo que rodea a las preocupaciones ocasionadas por el mero hecho de existir y los problemas posmodernos, están muy de moda. No es de extrañarnos que día a día florezcan nuevos gurús, nuevos paladines del saber mágico, que por una suma, para nada modesta de dinero, pueden ayudarnos a solucionar nuestros inconvenientes, basándose en una (supuesta) fe.
Sin embargo, el pasado domingo pude leer un libro que me regalaron en el lugar donde trabajo, que me fue proporcionado por un pastor, miembro de la famosísima Iglesia Universal del Reino de Dios, que tiene una sede aquí donde yo vivo. Resulta que en mi trabajo se profesa una ferviente fe cristiana y es normal recibir estas visitas, tanto de evangelistas como de vez en cuando miembros del catolicismo. Más allá de eso, el lugar de trabajo no te fuerza a tener una creencia o a ser de la religión, allí existe la libertad de creer en lo que te plazca o no creer en nada.
Más allá de todo, me llega este libro cuyo título es «El Placer de la Venganza» escrito por Edir Macedo, un predicador brasileño y nada más que el fundador de la famosa Iglesia Universal del Reino de Dios. Por razones laborales venía posponiendo la lectura del texto, recién el domingo, mi día de franco o de descanso, me senté y lo leí completo en tan solo unas pocas horas, y realmente el contenido me pareció sumamente interesante, tanto desde un punto de vista personal como también filosófico.
La premisa en la que gira el libro es el perdón y el acto de perdonar, tema por demás interesante, más que nada por la importancia que tiene aceptar que hay cosas negativas que nos suceden durante nuestro paso por el mundo y a la hora de interactuar con otros seres humanos, que las más de las veces no nos brindan una experiencia positiva, pero que al aceptarlas y perdonarlas podemos quitarle peso al alma y transitar una vida más tranquila, entendiendo que no hay forma de salir lastimado de todo esto ni mucho menos no existe manera de no lastimar. En los círculos sociales modernos o de la antigüedad, no existe ni existía la posibilidad de no afectar a nadie ya sea con una palabra, una acción o una mirada. La vida en comunidad exige roses, discusiones, es un tire y afloje donde vivimos negociándolo todo, tratando de sacar un beneficio de cada cosa, y es ahí donde se cometen las faltas, donde obramos vengativamente, porque desde nuestro ego pretendemos pasar sobre los demás para ganar algo antes que el resto.
La premisa en la que gira el libro es el perdón y el acto de perdonar, tema por demás interesante, más que nada por la importancia que tiene aceptar que hay cosas negativas que nos suceden durante nuestro paso por el mundo y a la hora de interactuar con otros seres humanos, que las más de las veces no nos brindan una experiencia positiva, pero que al aceptarlas y perdonarlas podemos quitarle peso al alma y transitar una vida más tranquila, entendiendo que no hay forma de salir lastimado de todo esto ni mucho menos no existe manera de no lastimar. En los círculos sociales modernos o de la antigüedad, no existe ni existía la posibilidad de no afectar a nadie ya sea con una palabra, una acción o una mirada. La vida en comunidad exige roses, discusiones, es un tire y afloje donde vivimos negociándolo todo, tratando de sacar un beneficio de cada cosa, y es ahí donde se cometen las faltas, donde obramos vengativamente, porque desde nuestro ego pretendemos pasar sobre los demás para ganar algo antes que el resto.
Si bien el enfoque del libro es sumamente cristiano, noté a su vez mucho de filosofía estoica, sobre como mantenerse firme frente a los hechos y que lo que nos sucede muchas veces depende de nuestra reacción. Es decir, que no es el problema el que nos afecta, sino la forma en la que nosotros lo percibimos.
Ya hablando más sinceramente, no creí que el libro pudiera sorprenderme, porque generalmente cuando se habla de perdón se lo hace desde esta perspectiva moderna de dejar ir o soltar, como si las injusticias o los hechos macabros que nos pasan fueran tan fáciles de borrar. Una familia no puede y no podrá nunca, según mi experiencia y mi entendimiento— tal vez limitado—, perdonar al criminal que arrebató la vida de su hija. En esos momentos de dolor angustiante, no es fácil entregarse a un pensamiento calmo y emitir juicios correctos y pacíficos ante una circunstancia que golpea con puño de acero. Ni mucho menos podemos «perdonar a los que nos ofenden» cuando sangre inocente a sido derramada, o una vida a sido completamente fragmentada por la tortura cruel de la malicia humana.
En ciertos momentos el libro me recordó mucho a una película llamada «La Cabaña», donde un hombre pierde a su hija de forma violenta a manos de un criminal, y en el medio de todo esto, empieza un camino que en vez de ir por la venganza y el deseo de satisfacer su sed de castigo, logra aceptar la situación mediante el perdón. (A ver, la película es mucho más profunda que eso, pero no quiero extenderme sobre la trama del filme, porque prefiero que ustedes la vean y la entiendan según sus valores morales y éticos).
Retomando el libro, si creo que el perdón es una forma de cerrar una etapa y sobre todo quitarle peso al alma, porque no podemos vivir con esos sentimientos de dolor que nos han dejado en el pasado, porque el malestar que se guarda en el pecho prolongadamente, se convierte en resentimiento, y el resentimiento se transmuta en odio, y nos volvemos entonces seres amargados y enojados con la vida.
También hay que entender que no todos estamos hechos para perdonar, hay gente a la que le resulta muy difícil, y hay situaciones que no son perdonables, sobre todo si estaba en juego una vida, en esos casos es necesario aprender a vivir con el dolor y en un perdón simbólico de aceptar que la pérdida fue injusta pero que el responsable deberá pagar. Se que esta idea Edir Macedo la condena en el libro, porque pretende que el responsable de cometer una tragedia que terminó con la vida de alguien, merece también el perdón, sin embargo eso es demasiado utópico, porque en la realidad de la calle, nadie perdona al bandido que entró a robar y abusó de una pobre mujer para después matarla, mientras tenía maniatado al marido y a sus hijos.
El autor habla de la idea del no-perdón, viéndolo como un deseo de venganza, ya que sino se perdona y al contrario, se pide justicia, se estaría incurriendo en grave falta y nos estaríamos convirtiendo en la misma calaña que el no perdonado. Aquí discrepo, porque como dicen popularmente «el que las hace las paga» y nadie sale ileso en esta vida y las injusticias deben ser debidamente solventadas con algún castigo o algo ejemplificador, de lo contrario un perdón no va a terminar con el mal del mundo, o con la trama negativa que envuelve un problema familiar. El perdón puede ser una especie de calmante (placebo) para el alma, pero en más de una ocasión es sólo para nosotros porque ¿Cuántas veces hemos ido a la casa de aquel que ha cometido una ignominia contra nosotros , y en vez de reaccionar mal perdonamos su comportamiento injusto y del otro lado no se ha aceptado dicho perdón? A esto, Edir dice que no importa si la otra parte no lo acepta, lo importante es que hicimos ese ritual simbólico del perdón para estar más tranquilos con nuestra vida y con Dios (en el caso de los creyentes). Para mí, ese es un perdón que no posee sustancia, y que no hace ningún efecto, nos puede dejar con un dulce sabor de boca saber que lo intentamos, pero si no somos correspondidos en el perdón entonces no se ha perdonado del todo, sí logramos procesar lo que pasó, asumirlo y aceptarlo, decirle al otro «te perdono», es un momento de liberación de tensiones negativas que se liberan en el momento en que entendemos que las cosas que nos afectan son parte de la vida en sociedad, pero queda en nuestro interior un vacío al saber que al otro no le produce ningún efecto nuestro más sincero perdón. Al final fue todo un trabajo interno tan profundo e inmenso para poder decirle a aquel que está perdonado, para no recibir nada. A esto, Macedo le agrega la idea de que no importa si el otro no acepta o no dice nada, solo perdónalo ante Dios y ya estará todo solucionado— volvemos entonces a la postura del perdón como un placebo. Es necesaria la respuesta del otro en estos casos, y también entiendo que todos vamos en procesos distinto, y hay quienes las broncas que ocasionan las más bravas rencillas, son olvidadas enseguida y hay quienes las más insignificantes palabras, generan una ofensa en su interior que puede durar, en el peor de los cosas, toda la vida.
Dentro los casos que nombra este pastor sobre el perdón, hay uno que me hizo un poco de ruido. En el capítulo número II nos habla de la historia del reo Brent Ray Brewer, que estuvo privado de su libertad y condenado a muerte en el año 1991, tras robar y a su vez asesinar. Esto le llevó a una condena de 33 años en la cárcel. Hubieron muchas apelaciones para revocar la pena de muerte, o negociar una liberación, pero todas eran desechadas. Edir nos narra que gracias a un compañero de celda Brewer conoció a un grupo cristiano UEC (Universal Evangelización Carcelaria), donde aprendió la paz del perdón, de hecho Brent se arrepintió profundamente por lo que hizo y pidió perdón a la familia de la víctima, aunque nunca se aclara si la familia perjudicada aceptó o no ese perdón (porque considero que ese testimonio sería clave para entender un poco más sobre el acto de perdonar y si realmente la víctima es capaz también de perdonar). Más allá de todo eso, el señor Ray Brewer se sentía en paz y perdonado por Dios, aún así, su arrepentimiento público no fue satisfactorio y se cumplió su sentencia, siendo ejecutado en el año 2023 a los 53 años de edad. Cómo dato interesante, el crimen fue cometido cuando Brent contaba con tan solo 19 años.
Ya lo dije antes, perdonar no es para todos, es un acto que requiere un proceso que no es para todos igual y que muchas veces no nos proporciona el resultado que esperamos.
Para ir finalizando esto, me parece necesario decir que el libro no plantea forzar a nadie al perdón, sino más bien lo aconseja como una forma de liberación el alma para vivir un poquito mejor.
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Ahora bien, lejos de la trama del libro y todo su contenido, quisiera saber también si Edir Macedo perdonó a los investigadores, policías, fiscales y jueces que (en 1992) lo encerraron en prisión durante once días por delito de estafa, lavado de dinero y otros cargos que se relacionan con la ideología sectaria de la Iglesia Universal y del famosísimo «Pare de Sufrir».
Si bien esto último puede desentonar con el análisis del texto, usted se preguntará: ¿Por qué traigo esto a colación? y es mas que nada porque me parece muy de doble cara que este pastor inmensamente millonario, gracias a los fieles que en su pobreza sacan las pocas monedas que tienen para comer, decidan (mediante coerción) invertirlas en un millonario que no la falta nada, para que este venga a hablarnos sobre el perdón y la necesidad de una riqueza espiritual/trascendental y no material, como si su patrimonio de más de dos mil millones de dólares, fuera producto de un anti-materialismo y un amor al estilo de vida simple como el que llevó Jesús en la antigüedad. Estoy seguro de que si hoy Cristo lo viera lo condenaría, sin pensarlo dos veces, al más aberrante de los infiernos.
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INFORMACIÓN ADJUNTA:
Links que te pueden resular interesantes
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⏵Biogrfía y probelmas legales de la Iglesia Universal:
(https://karen2424.wordpress.com/problemas-legales-de-pare-de-sufrir/)
⏵La prisión del Obispo Macedo:
(https://universal.org.ar/la-prision-del-obispo-macedo/)
⏵Marcelo Crivella, emblema de la Iglesia Universal:
(https://www.nodal.am/2020/12/la-caida-del-alcalde-de-rio-de-janeiro-aliado-de-bolsonaro-y-emblema-de-la-iglesia-universal/)
⏵¿Quién es el multimillonario pastor evangélico Edir Macedo?:
(https://www.ambito.com/negocios/quien-es-edir-macedo-el-pastor-evangelista-que-se-convirtio-multimillonario-estuvo-preso-y-ayudo-bolsonaro-ser-presidente-n5998847)
⏵Las polémicas de Edir Macedo:
(https://www.bol.uol.com.br/listas/oito-fatos-e-polemicas-sobre-edir-macedo.htm)
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