domingo, 20 de agosto de 2023

NUESTRO METAL (PARTE 4)

 MORO SMYLODON 



LA RESISTENCIA DEL METAL


Por...MARK
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   Moro Smylodon es un guitarrista, cantante y youtuber argentino, más precisamente de la provincia de Mendoza, ahora radicado en México, y miembro fundante de la banda que lleva su mismo nombre. Hasta el momento la agrupación a lanzado dos trabajos que son sencillamente espectaculares. En el año 2018 Moro laza su primer disco en solitario titulado: "Tu Verdad", obra principal dentro de su carrera. La placa fue grabada en Mendoza, la mezcla y el masterizado fue realizado por Blakrain Producciones en Caracas, Venezuela. 
  El álbum cuenta con un total de diez canciones a puro metal, con riffs estridentes, y letras con significados profundos, cargada de una filosofía metalera, enseñando a vivir a la manera que a cada uno le plazca, siempre acompañado del buen heavy metal. Tiene piezas memorables como: "A Donde Me Lleve El Viento", "Depredador", "Tu Verdad", o el instrumental "Cydonia". 
   En este disco solo participa Moro, su guitarra y su voz, la batería y el bajo son digitales, lo que por ahí le quita algo de esencia, pero no deja de ser un buen disco dentro de la escena undergorund metalera de YouTube. 


    Un tiempo después, en el año 2021, Moro Smylodon conforma una agrupación que rompe oídos y patea mentes, gracias a un sonido pesado y contundente, con toques de heavy/power en las diferente voces que lo acompañan. Su segundo álbum lleva por nombre: "Soldado de Piedra", cuenta también con diez tracks que hablan de libertad y por ahí también de amor. Posee una esencia clásica del metal, se nota la influencia de bandas como Metallica, o Judas Priest. Este segundo disco demuestra más potencia, y mas afianzamiento en la agrupación, haciéndola sonar sinceramente de puta madre. Destaco algunas canciones como: "Soldado de Piedra", "Fantasma del Pasado", "Gentil Dictador" y "Venganza".


    Me gusta que en "Tu Verdad" y "Soldado de Piedra" se anime a incluir baladas dentro de su lista de temas, a mi principalmente me encantan las baldas heavys y creo que es un puntito que le suma a ambos trabajos. 
    Pueden encontrar la música de Moro Smylodon en YouTube, Spotify, SoundCloud, Apple Music y Google Play. Desde ya son trabajos altamente disfrutables y recomendables, buenos para agrandar toda la potencia del espíritu del metal que habita en todos nosotros.
 



 

sábado, 19 de agosto de 2023

NUESTRO METAL (PARTE 3)

 PENURIA 44


GRITANDO METAL


Por...MARK
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   Formada en Paso del Rey, provincia de Buenos Aires, Penuria 44 entra en escena como un conjunto de heavy/power metal, potente, y gritando a los cuatro vientos su sed de libertad. En el año 2009 editan su primer, y hasta el momento, único disco titulado: "Esclavos de la libertad", que cuenta con ocho canciones, todas con una producción y un sonido impecable, más unas bocales que le dan ese toque más powermetalero al asunto. 
    "Esclavos de la libertad" es un trabajo que está repleto de grandes y memorables canciones como "Desangrado" o "Buscando libertad". El lineup de la banda está conformado por: Leandro Corzo (voz), Ariel Bermúdez (guitarra), Gastón Fernández (guitarra), Gustavo Gonzáles (bajo) y Juan Silva (batería). 


   El disco dura un poco más de treinta minutos, cargado de una potencia que le da cuerpo a cada uno de los tracks, más unas letras que están llenas de epicidad. Muchas veces me recuerda a la ya mencionada banda Histeria, pero con sus respectivas diferencias en lo instrumental, Penuria 44 está mas cerca del heavy metal o metal pesado, que del power metal más puro. 
   Mi valoración es que es un disco altamente disfrutable y recomendable para todos aquellos que desean adentrarse en el metal nacional, o que quizás no conocen a esta agrupación. De igual manera el disco está en YouTube, esperando por nuevos oyentes.   

viernes, 18 de agosto de 2023

LA CAÍDA: AUGE Y DECADENCIA DE LA CIVILIZACIÓN (PARTE IV - FINAL: CAPITULOS IX, X)

 PARTE IV: LEJOS DE CASA


CAPÍTULO IX

SOBREVIVIENDO 


   Bien, y ya sabes como son las cosas, el mundo como tal ya no existe, ni tampoco persona alguna que pueda validar todo lo que te estoy contando. A veces quisiera que fueras una persona real en vez de una grabadora electrónica que solo puede emitir un par de palabras básicas, por lo menos podríamos hablar, pasar un buen rato, reírnos de nosotros mismos, pero no sé, no sé si quisiera volver a mirar a otro humano a la cara, no los odio, solamente siento que no somos buenos, que no hacemos nada bueno, que tuvimos todas las opciones, todas las oportunidades, y al final aquí me ves, sola, varada en esta nave. Me siento bien, hace muchos años que estoy aquí, no se cuantos, pero muchos, lo sé porque me guio con el calendario electrónico que trae ésta nave, ni me avisa en que día estamos, pero si en el año en el que estoy.

    No creo que me vuelva loca, lo dudo, si no me he puesto loca mucho antes con todas las cosas que tuve que pasar, ahora menos. La muerte siempre me ha rodeado, desde que llegué al mundo, suena raro nombrar el planeta, es como hablar de algo que parece tan lejano en el tiempo. No tengo que pensar en eso, me hace sentir vieja, aunque lo soy, pero me siento como una sobreviviente de un planeta perdido, como en esas antiguas y clásicas películas en donde los astronautas atravesaban galaxias desconocidas. Creo que, si alguno de esos artistas hubiera podido vivir lo suficiente como para presenciar este momento, se hubieran quedado fascinados... la realidad supera a la ficción en todas sus formas.

    Recuerdo como me encantaban aquellas películas, soñaba con viajar por el espacio, y ahora lo estoy haciendo realidad, pero no de la forma que me gustaría, quizás hubiera preferido estar con mi marido, con mi hijo, viviendo aventuras increíbles, viajando por el espacio, visitando mundos desconocidos, y viviendo fantásticas aventuras, luego regresar a lo que era nuestro planeta y contarle al mundo las historias increíbles de nuestros viajes. Todo eso se queda en los sueños claro, siempre me pasa eso, vivo soñando, vivo imaginando lo que pudo o no puede ser, y de la nada, como un experimentado boxeador, la vida me golpea de lleno en la cara, obligándome a mirar la realidad, y que las cosas no son bellas, que las vida no es linda, que vivir es sufrir, es aprender a arrastrarte en pro de lo que digan los otros, es ser esclavo de tu trabajo, es ser esclavo de lo que no nunca serás, y ese «Yo» futuro, pasa a ser una frustración, el fantasma de una vida que solo verás si cierras los ojos o si recuestas tu cabeza en la almohada.

    Para no aburrirte con mis relatos de lo que pudo ser y no fue, déjame contarte cómo son las cosas aquí en la nave. Primero, es demasiado grande para mí sola, lo que me brinda mucho espacio, está compuesta por varias salas: la sala de baño, la sala cocina/comedor, un dormitorio dividido en tres, una sala de lecturas, y un salón apartado que funcionaba como depósito, donde se alojaban algunas cosas como herramientas, y la zona en donde se podía regular la calefacción, o el aire en caso de que tuvieras calor. Todo siempre está tranquilo, todo siempre está calma. En el depósito encontré una pila de viejos pendrives de música de los años pasados, digamos de la era anterior, nunca me gusto ese tipo de música, me parecía absurda, a veces obscena, o muy vacía, la música de la segunda era, estaba más de acuerdo a los tiempos que corrían y ese estilo me gustaba más; digamos que en la segunda era del mundo, la música clásica se mezclaba con toques modernos, de estilo electrónico, pero no tenía relación con la música electrónica de antes, tan ruidoso y muy acelerada. La música de esta segunda era logra el equilibrio justo entre los instrumentos clásicos de toda la vida, que sonaban de una manera más suave, y algunos arreglos electrónicos que le deban más sentido a la pieza, y sobre todo en las largas duraciones de las obras, llegando un disco a durar veinticuatro horas. Siempre amé esos discos, pero por desgracia quedaron en la tierra, calculo que ya no regresaremos, y dicho sea de paso ya no deberían ni existir, así que para mí sorpresa, solo tenía música pasada, horrible e incompresible música del pasado.

   Los libros que allí había eran solamente textos de la segunda era, los que fueron, podemos decir traducidos, aunque la palabra correcta sería reescritos, pero la gente, y los negocios que se dedicaba especialmente a la venta de materiales de literatura, los llamaban «libros traducidos», creo que porque se trataba de una cuestión de marketing. Daba la sensación que estuvieras leyendo un libro de una sociedad pasada (a fin de cuenta eran los mismos que nosotros, solamente que menos civilizados). Esta traducción, o reescritura se llevaba mucho del alma del libro, le sacaba lo mejor, le sacaba la acción, lo mismo que con las películas, esa carencia de violencia o de un lenguaje más áspero, las hacían ver cómo un producto que solo era utilizado con un fin comercial, estaban hechas para ser vendidas, aunque al igual que los libros, éstas por ahí proponían historias increíbles, y dignas a de recibir un premio. En general las películas que fracasaban era aquellas que eran readaptadas a la vida y los tiempos que corrían, y se sentía como que habían destruido a un clásico para siempre.

    La lectura y la música eran aquellas cosas que más ocupaban mí tiempo, leía por horas uno o dos libros del tirón, sin importarme su extensión, además me servían de maravilla para despejarme, y mantener la mente ocupada, tengo sesenta años, lo que menos quiero es tener alzhéimer, o algún trastorno de demencia senil. Luego de leer me voy directo a la ducha, una bañadera espectacular en donde podía estar ahí horas, y horas, mientras ponía música, o disfrutaba alguna película porno, ese si estaban completamente libres, mientras no contuvieran escenas de sexo violentas. Solía masturbarme una vez al día, o a veces no lo hacía, todo mientras estaba en aquella bañadera...el agua caliente, la comodidad, es todo tan relajante.

   Luego de la ducha cruzo hacia mi habitación, y decido que ropa voy a usar, no tengo tantos vestidos y cosas así, solamente trajes espaciales, eso era lo que venía ya incluido en la nave, no me molesta, después de todo me ofrecen una comodidad única, una mayor libertad de movimientos, y lo mejor de todo, puedo estar desnuda debajo del traje.

   Nunca me lamenté por no haber traído un poco de ropa de mí antigua casa, si lo hubiera hecho no sé si la hubiera usado, el traje espacial me da una especie de seguridad extra, me previene de no sé, si algún día la nave decide romperse o explotar, estoy siendo dramática sí, pero la experiencia me enseñó que siempre hay que estar preparado para lo peor, por eso siempre estamos con una visión más pesimista sobre las cosas, y por eso cuando algo bueno nos llega lo celebramos tanto, porque sabemos también que dura muy poco, y lo malo no tardara en golpear nuestra puerta. Pero a decir verdad no ha pasado nada en estos años de viaje, la nave se viene comportando de una forma excelente, siempre está en piloto automático, ni si quiera necesito pilotearla, no tengo problemas en hacerlo, pero lo otro es más cómodo.

    Aprovecho también para decirte que desde que puse mis pies en ésta nave, siento que no tengo una misión alguna, siento que no sé qué me deparará el destino, que sorpresas tendrá para mí el universo. No sé a dónde voy, y no sé si quiero llegar a algún lugar, ahora viéndolo desde esa forma, me daría mucho miedo aterrizar en algún paraje desconocido, y no se si soportaría abandonar este lugar. No piso tierra firme desde hace muchísimos años, me gustaría volver a sentir la sensación del pasto entre los dedos, del viento en mí cara, el abrazo de un ser querido, tantas cosas que tengo ganas de sentir. Ojalá tu pudieras sentir, ojalá tu pudieras darme un abrazo, me siento una tonta hablando contigo, contándote mis problemas, mí historia, no sé si tu me entiendes, si tu cerebro de computadora logra procesar lo que siento, y todas las emociones por las que he ido pasando a medida que iba avanzando con mí relato. Lo sé, solamente puedes escuchar, y grabar cosas, pero ¿sabes qué? Te amo, y te abrazo fría computadora de metal y cables, cuya memoria sabe cada detalle de mí vida.

   Perdona esto, los humanos somos así, a veces tan intensos como un fuego joven, y a veces fríos como un glaciar, sinceramente les agradezco a tus oídos electrónicos, no sé si esto se enviara a algún lado, o quedará aquí. El detector de señales de la nave no ha avisado de ningún punto seguro, o en algún lugar donde poder aterrizar, todavía me quedan algunos barriles de combustible, y ya use los repuesto de la nave, lo que cargué en la Tierra me sirvió para tirar un tiempo importante, pareciera que una nave de esta envergadura tragara mucho combustible, pero no es así, su consumo es medido, y además del modo piloto automático, está el modo ahorro de combustible, este consiste en la desaceleración de la nave, y además deja de enviarle combustible a aquellas partes que nos las requiere.

   Para que te sea más fácil de entender, la nave utiliza combustible para todo, no solo para moverse, por ejemplo, el combustible se usa para mantener prendidas las luces, para abrir las puertas, pero no es el combustible puro, una parte del mismo se divide, una se conserva pura que es para que la nave logre avanzar, y en la otra parte se convierte en energía eléctrica mediante los diversos procesos que están en funcionamiento gracias al segundo motor de este vehículo espacial. Suerte que la tecnología ha avanzado mucho.

   Para cargar el combustible lo único que hago es mediante una computadora, mandar las órdenes para que los galones del combustible se conecten a la manguera principal y a partir de allí empiecen a volcar su contenido. El consumo promedio es más o menos dos mil litros, pero con menos de eso puede funcionar tranquilamente. Un barril trae aproximando tres mil litros, son bastante pesados, por suerte los mecanismos de brazos robóticos se encargan de llévalo hacía el punto en donde serán vaciados, gracias a la computadora que te mencioné anteriormente.

   Las computadoras y controles por aquí abundan demasiado, las puertas de cada salón tienen su propio código, una clave secreta elegida por mí, que solo le permite el acceso a aquel que la escriba correctamente. Ahora por ejemplo estoy hablando contigo en la sala principal, mientas bebo un poco de café, este si es delicioso, me parece aún más rico que en la Tierra, para cualquier fanático de este brebaje, ha de resultarle una sensación hermosa en su interior, la verdad que la comida que aquí hay tampoco es tan mala. Tengo cajas de pastas, arroz, y diversas legumbres en modo de barras y en sus respectivas cajas, con solo ponerlas un poco de agua, y mándalas al horno por unos veinte minutos puedes disfrutar de un exquisito plato, lo mismo que las bebidas, hay un centenar de botellas de agua, de Magic Cola y Bluewater,  además ¿A qué no sabes que encontré en un rincón del salón almacén? Una botella de una bebida alcohólica llamada vino. Vaya uno a saber que hacia allí, me divierte imaginar que fue oculta por algún operador de la nave, que la escondió antes que desaparecieran, y se olvidó de que su secreto estaba guardado.

   El sabor del vino me pareció antiguo, para ser más sofisticada vamos a decir añejo, un poco fuerte, y algo dulzón, eso fue lo que me sedujo, de vez en cuando suelo tomar algún vaso, pero creo que el alcohol me hace doler mucho la cabeza, y no me quiero ponerme agresiva, por eso el Ente en aquel momento lo prohibió.

    Ahora ¿Qué será del Ente? Llevo muchos años sin pensar en él y ahora me surgió esta duda ¿Dónde estará? ¿Se habrán salvado las buenas personas? Eso nunca lo sabré, solo espero que sí. Los únicos recuerdos que tengo de la Tierra es un vistazo general que le di sobre las alturas, me dio tanta pena verla así, lo que había sido un mundo verde, y tan lleno de vida, se había convertido en un planeta destruido, marchito, muerto, donde la vida nunca más volvería a nacer.

    Tengo sentimientos encontrados, sabes, no sé porque, será que extraño, o será también quiero no extrañar nada, no sabría decírtelo con total seguridad, pero creí que teníamos esperanzas, sé que te conté que nadie nos escucha, sé que te conté que a nadie le importó un comino lo que podía pasar. Pero en el fondo creo que algo bueno pudo haber pasado. No quiero irme de esta nave, ni morir aquí tampoco, pero siento en el fondo que tengo que poder continuar con la humanidad, te parecerá extraño, pero creo que si estoy aquí es por algo. Nunca creí en el destino, nuca fui de esas personas que buscan a esas gitanas, o pitonisas (como les digan), para saber cuál es el futuro de sus vidas, pero muy en el fondo, más bien dentro de mí corazón, siento ese presentimiento de que estoy viva por algo.

   Algo grande me espera, no sé qué será, pero esperaré a que el tiempo lo diga, ¿Cómo siempre no? El tiempo es un factor clave en todo esto, en toda la vida humana nos regimos por las leyes del tiempo, él es el único que puede decir que va a ser de nosotros.

   Me olvidé de mencionar algo curioso que me pasó durante un sueño, un momento… ¿Escuchas eso? Es el radar, ha detectado algo, solo debo ver las coordenadas. Si, ha detectado vida, es algo grande, se mueve hacía aquí, pero en paralelo. Mira es una nave de personal científico, seguramente partió hace muchos años de la Tierra, en busca de algunos estudios sobre el espacio, eso era algo muy común, seguro van de vuelta a sus hogares, pobres personas, no saben lo que les espera. Trataré de darles alguna señal, están en posición, en la misma línea que la nuestra. Ya mandé la señal, voy a esperar que respondan, mira se están comunicando con nosotros.

—Hola, alguien nos escucha, recibimos una señal de parte de ustedes— Dice un hombre muy preocupado

—Así es, yo mande la señal— Les respondí.

—Cuál es su mensaje tripulante— Quiere saber el hombre.

—No vayan a la Tierra, repito no vaya al planeta Tierra—Espero que me hagan caso

—¿Cuál es el problema con la tierra?— Quiere saber aquel científico.

—Ya no existe— Le respondo entre lágrimas.

—¿Qué está diciendo?—Me vuelve a preguntar, no lo cree.

—¡Que ya no existe maldición!—Digo entre lágrimas

   Del otro lado solo oigo silencio, y algún que otro sollozo, no puedo evitar llorar, lamento que me hayas tenido que escuchar de esta manera, no quiero que alguien más me escuche así, soy una mujer fuerte, quiero dejar ese ejemplo. La nave científica al parecer no me hizo caso, y debió haber seguido rumbo a la Tierra, yo se los dije, vos lo sabes. Ya no me voy a hacer responsable nunca más de lo que hagan los demás.

   Aquella nave de a poco se fue alejando de mí radar, que idiotas son, ya lo sabes máquina, desconfiamos entre nosotros, y a veces no creemos en la verdad ni aunque la tengamos frente a nuestros ojos. El Ente tuvo razón todo este tiempo.

   Perdona si me notas un poco alterada, hace mucho que no hablo con otro ser humano, estaba desacostumbrada a escuchar sus voces, y sobre todo a la interacción verbal, fue una experiencia horrible. Vos por suerte no me respondes, solo te quedas ahí y de vez en cuando tu procesador lanza alguna pregunta básica, y esos me gusta, no soportaría escucharte todos los días, perdona, dame un abrazo máquina.

   Te he estado abrazando mucho últimamente, debe ser que ando con ganas de algo afectivo, no de índole sexual, ni erótico, sino un abrazo, un te quiero, un beso, no sé, algo de lo que se hacía antes, o no si quiera eso, deseo con muchas ganas poder ver el sol entrar por mí ventana, y que acaricie mí piel, eso me reconfortaría mucho, y no esa lámpara de luz artificial que me avisa que ya es hora de levantarse. Extraño tantas cosas que no sé qué quiero.

   Perdona por hacer esto, pero lo vengo pensado desde hace mucho, voy a desconectarte, voy a apagarte, ya sabes todo lo que pasó, ya sabes muchas cosas de mí, y ya creo que es momento de terminar con esto, espero que alguien en alguna parte del cosmos, llegue a estas grabaciones, quizás para que algunos habitantes de otros mundos aprendan a no cometer los mismos errores, o por casualidad si algún ser humano queda todavía dando vueltas por ahí, sepa que tiene en sus manos la oportunidad de volver a empezar, pero que está prohibido volver atrás, volver a arruinar la vida de miles de personas, y yo llorando digo, mejor dicho, yo decreto esto: 
  
     «Yo Samanta, la única sobreviviente del fin mundo, prohíbo todo acto de maldad sobre los otros, todo acto bélico, todo acto violento, hacía los hombres, niños, mujeres, ancianos, animales, plantas. Y dejo asentado en estos archivos de audio que todo aquel que rompa las leyes de la paz sufra el castigo merecido.

   «Por favor prométanme que no dejarán de recordar estas palabras, que harán lo posible por mantener la vida, y para que cada día tengan una razón por la cual seguir viviendo. No vale rendirse a la primera, y renunciar porque las cosas se pusieron muy difícil, hay que demostrar de que estamos hechos, demostrar la fortaleza de nuestros huesos, y la destreza de nuestro intelecto. No nos arrodillaremos nunca más ante los que proponen la muerte, y responderemos con paz ante el odio, digo yo en nombre de toda la humanidad, en nombre de todas las mujeres, de todos los niños. Esta grabación, que contiene mí historia y la historia del mundo, será enviada a aquellos que la quieran escuchar o que la quieran recibir.

«Habló Samanta Lawrence, la única tripulante de la nave Horizon 1095JL, y la única ser humana viva hasta el momento. Gracias por escuchar. Fin de la transmisión».


CAPÍTULO X

EPÍLOGO

    Las cinco figuras caminaban lentas, la tierra que pisaban se resquebrajaba bajo sus pies, sus alas brillaban ante el sol que lo bañaba todo. Caminaron unos minutos hasta llegar al centro de un desierto extenso, allí realizaron un pequeño hoyo en aquella arena ardiente, y de una bola de cristal extrajeron una semilla verde, que plantaron cuidadosamente. Volvieron a tapar aquella pequeña excavación y uniendo sus manos alzaron vuelo hacia el cielo.

   Dos mil años más allá en el futuro, la Tierra volvía a su estado natural, las plantas verdes brillaban tan fuertes, los animales convivían en paz, y las personas se saludaban muy cordialmente, compartían amistosas charlas, disfrutando algún vaso de una bebida cualquiera, y en el centro de la plaza, allí donde los niños salían a correr y a jugar, se erigía altiva la estatua de una mujer, de una guerrera que había dado la vida por el cambio hacia la paz, en la placa de oro que brillaba bajo el sol tibio de una mañana de verano se leía: «En memoria de Samanta, para que su nombre no sea olvidado».

   Por fin el mundo podía vivir en paz, por fin la gente había olvidado la violencia, y por fin se podía volver a comenzar con el pie derecho, haciéndole un gran bien a la sociedad. Era una nueva oportunidad otorgada por la gracia de quien sabe quién, para que, por primera vez en la historia de la humanidad, todo fuera realmente diferente, pero diferente de verdad. Ya no había falsas promesas, ya no había falsas actitudes, la paz se olía en el ambiente, la felicidad les daba gozo, o mejor dicho daba gusto estar vivo.

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    Y aquí termina esta historia impresionante, un final feliz para un hecho tan trágico, después de todo, una buena historia debe contar siempre de un final feliz, una terminación adecuada hace que la tragedia acontecida parezca menos fatídica, nos alcanza entonces una muestra de que al mal tiempo buena cara, la esperanza es lo último que se pierde, y que siempre se puede volver a intentar. Un buen final renueva las esperanzas y nos saca ese gustito amargo, porque todavía el mundo no se ha acabado, aun continúa girando, y cada nuevo día es una aventura más para hacer de este planeta un lugar feliz, cómodo y seguro, en donde dejemos de autodestruimos, en donde dejemos de matarnos, y de una vez por todas seamos capaces de vivir en paz.

    Que las vivencias de Samanta sean el ejemplo claro de lo que no hay que hacer, celebremos la vida, para que cada año nuevo que venga sea mejor que el anterior.




FIN.

ARCHIVO: LA CAÍDA Y SU PROCESO 

PROCESO CREATIVO
 FOTOS Y MATERIAL ORIGINAL DE LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO «LA CAÍDA»
(AÑO 2020)

   «La Caída: Auge y Decadencia de la Civilización», surge como una idea en mi cabeza, por allá en medio de todo el conflicto ocasionado por la pandemia del año 2020. A partir de diversos sucesos y sobre todo de mis impresiones sobre el mundo y el ser humano, es que decido darle vida a este libro, con la intención de retratar el final de nuestros días; mezclando elementos tanto religiosos, como políticos, culturales y sociales, con el fin de darle un sentido visceral a esta escalofriante pero cruda aventura sobre el principio del fin de nuestra especie. 
    Me dediqué horas y horas para que la publicación sea lo más fiel a la historia creada en 2020, es decir, traté de no alterar nada, solo me limité a corregir errores en una cuidadosa revisión, con el fin de entregar un texto en óptimas condiciones. Pero por una cuestión personal, deseché cualquier intento de extender o alterar el material original. Finalmente, en este 2023 «La Caída...» resurge en medio de un mundo convulsionado y marchito, a mis ojos creo que llegué en el momento adecuado para publicarla. 


BOSQUEJO DE LA HISTORIA





DISEÑOS PRELIMINARES DE NAVES Y PERSONAJES






PRIMER INTENTO DE INTRODUCCIÓN PARA EL LIBRO 


INTRODUCCIÓN

   Lo que está a punto de leer no es más que una exageración de la vida cotidiana, pero que si no se toman en serio los resultados qué aquí se muestran, podrían quien sabe… Acabar con nuestra existencia antes de que nos demos cuenta, y para evitar eso que mejor que empezar a actuar ahora mismo. «Es mejor prevenir que curar» dicen los que saben, una frase demasiado acertada, pero muy poco tomada en cuenta. En mis años de vida en este planeta, me he dedicado a investigar como vive el ser humano, como vivimos nosotros, como nos las arreglamos para sobrevivir, a veces robando, a veces trabajando duro, otras veces sin trabajo, muchas veces aprovechándome de la ignorancia de los demás ¿A qué eso te suena parecido verdad? La pantalla que engloba a todos aquellos que se llaman “políticos”. Bueno a lo mejor soy un poco injusto con ellos, quizás no son tan malos como parecen, porque también están las personas comunes que hacemos eso, por otro lado tenemos las guerras, las bombas, el hambre, la pobreza, la posible extinción del agua potable, la marginalización, la falta de empatía, la religión, en fin un compendio de cosas que no le aportan nada bueno a la sociedad, que solo causan división, que solo hacen empobrecer a esta tierra.

   Todo eso y un poco más tiene este «libro», lo pongo entre comillas porque es la primera vez que algo así me lo tomo en serio, es la primera vez que aquella vocecita interior me dice que tengo que mostrar lo que yo veo, que tengo que presentar mi visión del mundo, por más aburrida, catastrófica o distópica que sea. Y si, la verdad es que el material que ahora les entrego hará que sus ojos y sus mentes degusten no algo positivo y alentador, o quizás sí ¿Quién sabe?. 

   Lo que me interesa de esto es que si a ti, estimado lector, o estimada lectora, este libro te genera algo, que lo demuestres, quizás suena un poco descabellada la idea de querer cambiar a mundo, pero les digo que no dejemos de perder las esperanzas. Podemos volver crear un mundo más amable, seguro, libre de contaminación, con generaciones que puedan vivir felices. No dejemos de perseguir aquellas utopías que nos alimentan el alma y nos dan el valor de poder hacer algo por nuestra realidad, y la de todos. 

    Desde ya muchas gracias por leer, muchas gracias a todos lo que lo compartan, y todos lo que se han tomado un cachito de su tiempo en leer esto, de verdad estoy muy agradecido con la gente que me apoyó a poder realizar tal empresa, que verlo ahora convertido en lo que es, me hace emocionar y sentir que logré algo un poco impensado, o que solo podía conseguir tan solo en mis sueños.




jueves, 17 de agosto de 2023

NUESTRO METAL (PARTE 2)

 PROFECÍA


METAL DEL INTERIOR


Por...MARK
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    Desde las tierras bravas de Entre Ríos, Profecía se abre camino aplastando cabezas con su espíritu combativo, con un instrumental fuerte, bien al estilo metal pesado, que me recuerda mucho a bandas como Almafuerte o Hermética. Tiene un sonido agresivo, potente, con unas vocales muy similares a Ricardo Iorio, que enaltecen mucho las liricas que tratan sobre temas propios del interior del país, pasando por la guerra de Malvinas, hasta una crítica al sistema político nacional, independientemente de quien esté al mando de esta basta nación.
    Profecía tiene en su haber un álbum necesario para el fortalecimiento del metal undergraound argentino. Lanzado un dos de abril del año 2018 "Entre Ríos Mi Tierra", es un LP que cuando lo escuché por primera vez me voló la cabeza, fue un rencuentro con ese costado del metal de los noventa, con la dosis justa de ese embrión contestatario, que termina por formarse en un compendio de doce canciones tan estridentes como épicas; posee ese complemento folclórico en la composición que la hace destacar como una banda que logra juntar de manera impecable esos dos estilos. Recordemos que el metal argento tiene la característica de tomar elementos del folclor autóctono y en el caso de agrupaciones como la ya mencionada Hermética, bebía de géneros como el tango, esto se debe a que la esencia de la música se nutre de diferentes referentes.


    Ya para finalizar, tengo que hacer una aclaración y decir que quizás me equivoque con el año de lanzamiento del LP, puesto que tampoco tengo mucha información sobre los miembros de la banda, ni de cuando fue realizado el disco, pero eso no evita que esta joya sea disfrutable, encontrándose en YouTube para el deleite de sus oídos. 








miércoles, 16 de agosto de 2023

HOMBRES DE PALABRA (PARTE 5)

 ESCRITORES OLVIDADOS: JOSÉ INGENIEROS (GIUSEPPE INGEGNIERIS)



ARGENTINA, TIERRA DE LITERATOS


Por...MARK
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I

    No solo la historia de la literatura argentina se nutre de los valores de personajes autóctonos, sino que hay grandes hombres que provienen de afuera, más precisamente del viejo continente, en este caso Italia. José Ingenieros es un hombre de honorable reputación que vistió a la Argentina de un traje de gala, demostrando toda su valía no solo como escritor sino también como médico y tantas otras cosas a las que se dedicó en su vida. 
  Desde su posición de profesional y gran maestro, hizo importantes aportes para la cultura nacional en la rama de la filosofía y la medicina, creando uno de sus libros fundamentales dentro de su prolífica carrera, y es el que nos atañe ahora. Su extensa sabiduría se hace notar en cada uno de sus trabajos, creando libros que van de ensayos sobre psiquiatría, filosofía y teosofía. 


José Ingenieros en su oficina
  
   Se desempeñó en diferentes labores, siendo su profesión la de un reconocido psiquiatra, siempre metido en el ámbito de la medicina, como así también dentro del sector de la psicología, a demás de ser un sociólogo, docente y masón. Fue sin dudas un hombre de palabra, crítico férreo de la sociedad en la que le tocó vivir, discutiendo siempre sobre los aspectos que rodeaban a la Argentina de inicios del siglo XX, con respecto a lo moral y a lo ético. Fue también un responsable de traer a la mesa grande nacional, ideas políticas y corrientes de pensamiento como el socialismo, el comunismo y el anarquismo, fue también uno de los tantos impulsores de la masonería en el país.
   Entre sus obras más importantes se destacan: «La psicopatología en el arte» (1902), «Simulación de la locura» (1903), «La locura Argentina» (1907), «Sociología Argentina» (1908), «El hombre mediocre» (1913), «Las fuerzas morales» (publicación póstuma).

II

   Nacido con el nombre de Giuseppe Ingegnieris en Palermo Italia, cursó los estudios primarios en el Colegio La Anunciación, luego trabajó de niño como corregidor de pruebas de imprenta, siendo su padre periodista. Se dice que era bueno traduciendo el francés y el inglés.
   Después de un tiempo de estudios y trabajo, en el año 1888 ingresa al Colegio Nacional de Buenos Aires, donde egresó en el año 1892, para fundar el mismo año el diario «La Reforma». Al año siguiente (1893), es aceptado como alumno en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió de farmacéutico y en 1900 de médico. 
   Como dato curioso, Ingenieros demostraba desde muy joven un interés curioso por temas relacionados al ocultismo, la parapsicología y la teosofía. Como así también mostraba interés por ideas que desembocan en un socialismo revolucionario (con tintes anarquistas), formando así el periódico «La Montaña» junto a Leopoldo Lugones. 

                                                              Foto del periódico "La Montaña" 

   Pero este breve repaso por su carrera, solo sirve como una simple introducción que continua con el primer capítulo, para empezar a desandar uno de sus libros de mayor relevancia, y que vale la pena leer hoy en día, ya que deja en evidencia la mediocridad del ser humano, y los diferentes tipos de hombres, entre los que no hacen, los conformistas y los idealistas. Es pues «El hombre mediocre», un título prometedor que permite entender a la sociedad argentina de antes y de ahora.


III

   Antes de empezar, es menester decir que «El Hombre Mediocre» fue el libro que me inspiró a crear una obra que está publicada en en blog, y es «El Hombre Moderno y la Civilización Contemporánea». Pues los valores que trasmite José Ingenieros en su ya mencionado libro, terminan de alguna manera influenciando a cualquiera que lo lea, me considero dentro de la visión del Idealista como el mismo Giuseppe titula a uno de los tres arquetipos de seres humanos:
    Por un lado tenemos al hombre idealista: una persona que esquiva la mediocridad, que vive por y para las ideas, un ser decidido a siempre concretar lo que se propone. Hace caso omiso a lo que la sociedad dice de él y demanda, es casi el ser que idealizaban las filosofías estoicas. 
    Luego tenemos al hombre inferior: es un ser que vive por debajo de la sociedad, a la vera de las formas morales y de exaltación del ser humano; dicho de otra manera, es una hombre que se deja pisotear por la sociedad y no hace nada para cambiar su realidad, pues reconoce su inferioridad pero continúa así a pesar de todo.
    Por último está el hombre mediocre: que es el arquetipo un más bajo que el hombre inferior; es un ser conformista, que hace lo que la sociedad dice, no tiene intereses propios, es marioneta de gobiernos y manipuladores; presenta características del hombre inferior, pero está aún más sumido en la servidumbre y no hace nada para salir de esa posición.


   El libro es dinámico, presenta ese carácter de ensayo, propio de un estudio sociológico/psicológico, en donde se busca estudiar al hombre en sus facetas más comunes, resaltando en su visión, las ideas referidas a tres estructuras de seres humanos, y nos deja pensando en lo que se refiere a que tipo de arquetipo somos ¿Soy acaso un mediocre, un hombre inferior o un apasionado idealista?.
   Propone a su vez la teoría sobre la visión de una juventud rebelde que es la que define, a futuro, el tipo de arquetipo al que nos dirigimos. Un hecho fundamental ya que es allí, al calor de la edad juvenil, donde las revoluciones se vuelven acción o condena.

IV

 Ya para ir finalizando, es menester decir que «El Hombre Mediocre» es un libro indispensable, de lectura obligada para todos aquellos que pretendemos estudiar los comportamientos humanos. Más allá de eso, es interesante entender y comprender como en un momento determinado de la historia, este libro tendía a representar de una manera fresca y novedosa nuevos arquetipos humanos, que Ingenieros veía en la sociedad argentina de principios del siglo XX.

Una estación de tren en Buenos Aires del siglo XX






lunes, 14 de agosto de 2023

NUESTRO METAL (PARTE 1)

 HISTERIA


MÁS QUE UNA SIMPLE BANDA



Por...MARK
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  Era el verano del año 2018 cuando, por un hecho fortuito o más bien una recomendación de YouTube, llegan a mis oídos ansiosos de buen metal, las melodías de una banda desconocida que nunca había escuchado y de la cual parecía no haber tanta información. Histeria rompe entonces con su fuerza estridente todos mis sentidos, y a partir de allí se convierte en un indispensable ensamble que me marcaría. Lo primero que escuché de la agrupación de Hurlingham, Buenos Aires (capital nacional del heavy metal), fue el sexto y último corte "La sangre del dragón", de su primer demo titulado: "Sueño o Realidad" lanzado en el año 2001. Desde un principio esa esencia power/heavy metal me cautivó, pero se abría ante mi un inconveniente, no había casi información de la banda, no tenía forma de acceder a sus discos, ni mucho menos la disponibilidad de más canciones. 


   Por lo tanto empecé una investigación para encontrar material digital o físico del conjunto, pero nada. Me uní a grupos de Facebook de metal nacional, algunos que otros miembros de dichos grupos se acordaban de haberla visto en vivo aunque sea una vez, pero nadie tenía idea de donde poder escuchar o comprar su material. Pero mis rezos fueron respondidos, por allá en el año 2021, cuando el canal de YouTube "Paya Metalero" subió las dos placas editadas por la banda, así fue como pude escuchar su demo ya mencionado y su segundo disco, uno de larga duración, de nombre: "Fuego eterno" publicado en el año 2003.


    La banda tiene un sonido característico del heavy metal con toques powermetaleros, dando esa sensación de escenarios medievales que nos sitúan en una época olvidada por la historia, con letras tan profundas como esperanzadoras, que añoran un cambio real en el corazón de la humanidad. Los pasajes instrumentales, tanto como los riffs y los solos de viola, de la mano de: Alejandro Manino (bajo), Alejandro Caccia (batería), Nicolás Guarrielo (guitarra) y Salvador Corsao (guitarra), crean una combinación poderosa y letal, altamente contundente, pero sobre todo limpia, que hace juego con la impecable voz de Marcelo Lizondo.
      Aun así el grito del metal no evito que finalmente el temido día llegara, Histeria se separó y cada miembro fue por su lado. Sinceramente desconozco que fue del resto de los integrantes de la agrupación, lo que si sé es que el vocalista Marcelo Lizondo continuó dentro del mundillo del heavy/power, conformando la banda "Xaeclum Nosferatus", con la cual lanzó su primer disco en el años 2006, que lleva por nombre: "Tan lejos del sol", con canciones que habían formado parte de un EP lanzado en el años 2004, momento de la formación de la banda, que lleva por nombre: "Hacia la luz de lo eterno". Como dato interesante tanto el EP como el LP, tienen un cover de la canción "Como relámpago en la oscuridad" de la banda argentina de metal cristiano Logos.



   Sin lugar a dudas, Histeria fue más que una simple banda de heavy nacional, demostró estar a la altura de un género tan basto como lo es el power metal, por lo que creo que merece mucho más reconocimiento del que ya tiene. 
    Este posteo surge con la necesidad de traer nuevamente a esas bandas que, si bien son de carácter underground, no dejan de haber sido un pilar importante que nutre y nutrirá a la escena metalera local.

   

domingo, 13 de agosto de 2023

HISTORIAS DE WHATSAPP

 HISTORIAS CORTAS DE TERROR Y SUSPENSE



BASADAS EN MENTIRAS Y VERDADES


Por...MARK
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INTRODUCCIÓN


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    El nombre «Historias de WhatsApp» es el resultado de una búsqueda de historias cortas que puedan ser publicadas en mis estados de whatsapp, con el fin de entretener (o aburrir) a mis contactos, con una serie de diez relatos cortos, más bien microrrelatos, que narran diferente historias, algunas más terroríficas que otras. Pero como podrán ver, decidí traerlas aquí para también compartirlas con ustedes. 
     Esta introducción será breve, porque prefiero que los textos hablen por si mismos.

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LAS HISTORIAS



💀

    «Que queres que te diga» le había dicho Pancho a su amigo Quique, después de contarle sobre lo sucedido con Paula.
—¿En serio fue tan así?— Quique no podía salir de su asombro.
—Te lo juro, fue algo terrible ¡Me cagué encima!—Replicó Pancho.
—Mira vos che, quien lo diría—hizo una pausa— Igual, esa mina andaba en algo raro—continuó Quique.

—Si, que se yo, era media rara ella. Nunca voy a saber el porqué de su fascinación con el ocultismo—decía Pancho un poco apenado.
—Si, yo tampoco lo voy a saber. No me gustan mucho esas cosas— dijo Quique al tiempo que se persignaba.
—¿Qué te pasa? ¿Tenes miedo?—Le interrogó Pancho entre risas.

—Dejate de joder boludo ¿Me lo estás preguntando en serio?—Dijo fuera de bromas Quique.
—Si, te lo digo en serio—Decía Pancho mientras se estiraba para agarrar un libro que había sobre la mesa.
—¿Qué tenes ahí? —Quiso saber Quique.
—Son las anotaciones de la piba—y prosiguió Pancho a abrir el libro—La mina estaba metida hasta el fondo en esto. 
—Cerrá eso queres—Dijo Quique cerrando el libro con sus manos.

—No seas cagón che. Lo que sea que le haya pasado ya está, ya pasó. No nos va a pasar nada a nosotros—dijo Pancho tratando de calmar las cosas.
—Me dijiste que fue sacrificada—trataba de recordar Quique.
—No se, me dijo que un cierto grupo de personas, de una orden del no se cuánto, estaban detrás de ella—dijo Pancho pensando un poco.

—Ahí fue cuando me dijiste que te llamó—afirmó Quique.
—Si, me dijo que alguien la estaba siguiendo, y que después golpeaban la puerta de su departamento con violencia—hizo una pausa—después de ahí no supe más nada.
—Bueno, como sea, no hay novedades de ella, deberíamos dejar que se encargue la policía...—proponía Quique.
—Si, o tal vez no, que se yo, era su único amigo...

—Pancho, no podes hacer nada, no sabes que fue de ella, andaba en cosas turbias, del diablo y todo eso. Te digo que son gente pesada y estás jugando con fuerzas muy peligrosas—aseveró Quique tratando de convencer a su amigo.
—Bueno, pero no puedo evitar preocuparme—dijo Pancho encogiéndose de hombros.
—Estas son cosas de Mandinga Pancho, vaya a saber en que infierno estará vagando.



💀

—¿Hace cuánto tiempo que está así?—preguntó el médico luego de ver el termómetro.
—Desde ayer a la tarde doctor, ya no sé que más hacer para bajarle la fiebre—dijo la mujer un poco preocupada.
—Quédese tranquila señora, ahora le voy a dar este calmante—dijo el doctor sacando una jeringa—Ya con esto andará bien— decía pinchando el brazo del muchacho.

—Bueno, ya ha acabado mí trabajo aquí, si todo empeora llámame. De todas formas mañana a la tarde me daré una vuelta por las dudas— lanzó una mirada a la señora para darle ánimos.
—Gracias doctor, fue muy amable por haber venido a ayudarme, no se cómo agradecerle— la mujer le tomó la mano y lo acompañó a la salida.
—No hay nada que agradecer, éste es mí trabajo—dijo y se marchó.

Al día siguiente:
—¡Doctor, que suerte que está aquí!—dijo la señora entre alegre y desesperada.
—Vine lo más rápido que pude ¿Dónde está el muchacho?—preguntó alarmado.
—Lo pasamos a una habitación más grande, creí que estaría más cómodo. Venga yo lo llevo—dijo mientras subían las escaleras.
—Dígame ¿Qué le ha pasado?— quiso saber el médico.
—Prefiero que lo vea por su cuenta—respondió la mujer.
 
    Cuando el doctor entró a la habitación, no podía creer lo que estaba viendo. La figura del muchacho se mantenía de pie, en una posición encorvada sobre la cama, su piel estaba completamente pálida, tenía la mirada perdida, sobre su boca pendía un pequeño hilo de baba verde y espesa, sobre su cuello destacaban dos pequeñas heridas, como de mordedura. Fue entonces cuando el médico supo que eso no era una simple fiebre.


💀

    La carnicería de don Mitre era de respetada reputación en el barrio, pero había en ella algo raro... El señor Aguilar Moreno Mitre era un tipo rudo, con cara de malo, un gran bigote, ojos negros, naríz chata, casi calvo, de gruesos labios, con unos brazos tan poderosos que podían partir la carne con sus propias manos.

    Su aspecto y carácter nervioso le habían hecho fama de tener una larga lista de enemigos. Curiosamente, cada vez que alguien buscaba hacerle problema por algo, las cosas se solucionaban de maneras no muy amigables.

    Era extraño, cada semana, después de enterarse el barrio de sus quilombos, don Mitre sacaba todas las mañanas un cartelito con carne de primera calidad en oferta. Curioso era también que de sus adversarios no se supiera nada, era como que desaparecían.
 
    Después de un tiempo nos enteramos que en nuestras parrillas, salsas o milanesas, habían ido a parar los restos del viejo Miguel, los de doña Rosa, los de los hermanos Verandí, y así una larga fila. Pero, ya ha pasado el tiempo y la carnicería de don Mitre sigue abierta, es la única en el barrio que tiene buenas ofertas.


💀

—¿Al final qué onda con tu vecino?—preguntó Clara después de darle un sorbo al mate.
—La verdad que no sé—le respondió Matilde— No lo vi más desde aquel día.
—Si, me acuerdo, me dijiste que lo llevaron preso—rememoraba Clara.
—Así es, parece que tenía a una chica secuestrada—Matilde hizo una pausa para recibir el mate—La verdad, no me imaginaba eso de él.

—El tipo estaba re loco—continuó relatando Matilde—Tenia a una piba encerrada en el placar, encadenada y amordazada.
—Eso es tremendo, todavía no lo puedo procesar ¿Pero ustedes no escuchaban nada? ¿No sospechaban?—inquirió Clara, el tema la ponía muy nerviosa.
—Yo te digo la verdad, nunca escuché nada, a demás quien iba a sospechar, era una persona tan amable—le respondió Matilde mientras cebaba un mate.
—A veces, las buenas personas no son tan amables como aparentan—sentenció Clara.

—En eso tenes razón, pero te digo la verdad, jamás escuché nada, y eso que el vivía arriba mío—argumentó Matilde.
—Eso es lo más sospechoso, por suerte todo salió bien y a la chica no le pasó nada—trató de tranquilizar Clara.
—Eso es verdad, de todas formas eso me dejó pensando viste—Matilde sirvió agua en el mate—Toma el mate.

—¿En qué pensas amiga?—quiso saber Clara.
—Vos sabes que el me invitó varias veces a su departamento, pero siempre por cosas del destino, terminaba pasando algo que me impedía ir—Matilde se tocó el rosario que colgaba de su cuello— No creo en las casualidades, eso fue un milagro.



💀

    La mirada del perro no era como la de siempre, tenía los ojos rojos, el pelo erizado y mostraba los dientes enfurecido. Cuando Lucas fue a tocarlo, éste casi le come la mano. El pobre «Chicho» estaba irreconocible, ese viejo caniche ahora parecía un monstruo sacado de la película «Critters».

—¡Mamá, fijate que le pasa al Chicho!—gritó Lucas desde el living.
—Seguro debe estar de mal humor porque no le di de comer—le respondió la madre desde el comedor—¡Ponele un poco de morfi, vas a ver cómo se compone!
—Bueno, si vos decís...—dijo Lucas yendo a buscar el balanceado.

   Cuando el muchacho volvió de la cocina, con el tarro de alimento lleno, se llevó la sorpresa de su vida. El Chicho había cambiando, ahora era una criatura asquerosa, con grandes colmillos, los ojos saltones y rojos por las pequeña venas oculares, la mandíbula estaba abierta y tocaba el piso, a la vez que babeaba, con la lengua morada que parecía hinchada.

—¡Mamá, tenés el número del veterinario!—le volvió a gritar Lucas desde el living.
—¿Qué pasó ahora?—dijo la madre un poco molesta.
—Creo que al Chicho le pasa algo...



💀

     El ruido se oyó por toda la casa, Ignacio se puso atento, mientras su novia no entendía que estaba pasando.
—¿Está todo bien mí amor?—le preguntó la chica.
—Sí... Sí, está todo bien—dijo Ignacio volviendo a la conversación.
Pero a los dos minutos de charla, otra vez ese golpe, daba la sensación que unas poderosas manos azotaban una puerta.

—¿Qué es ese ruido? —preguntó intrigada su novia— Ya es la cuarta vez que se escucha.
—No es nada—rio de manera nerviosa Ignacio—Debe ser el viento que golpea las ventanas de arriba.
Pero no alcanzaban a retomar la conversación, que otra vez esos golpes se volvían a escuchar.

—Dame un segundo—dijo Ignacio—Voy a cerrar la ventana.
—Dale, te espero—le respondió su novia.
El muchacho empezó a subir las escaleras, mientras que trataba de disimular su nerviosismo, hasta que finalmente se encontró arriba. Los golpes se hacían cada vez más fuertes, a medida que llegaba a la habitación en donde se producían.

—¡Mamá, deja de hacer ruido!—dijo desde afuera de la habitación.
Pero solo recibió un gemido tosco y algunos sonidos similares a gruñidos, para finalmente quedar todo en silencio otra vez.
—Listo, ya cerré la ventana—decía Ignacio mientras bajaba las escaleras.

    Luego de un momento de charla, su novia hizo la pregunta que durante mucho tiempo había temido recibir:
—¿Es tu mamá la de esa foto?
—Si, es ella— Ignacio trago saliva.
—¿Y dónde está? ¿Me gustaría conocerla?—preguntó inocentemente la muchacha.
—Creo que eso no va a suceder—hizo una pausa, otra vez los ruidos que venían de arriba—Ella falleció hace cuatro años.



💀

    Aquella vieja cama había sido enviada a él como parte de una herencia de su bisabuela paterna, la pobre vieja había fallecido a los noventa y cinco años de edad en un estado de completo malestar, y sin que ninguno de sus nietos la pudieran despedir.

    Pero pese a toda la tragedia, a Eduardo le había llegado esa cama sin que el la hubiera pedido, ya que en palabras de su padre «la que tenía ya estaba demasiado destruida». Así que sin problemas se deshizo de su antiguo lecho y ocupó el nuevo en su lugar.

    La cama era cómoda, eso no lo podía negar, cuando se acostaba, tenía la sensación de verse envuelto en un placer tan grande que no tenía ganas de levantarse a la mañana para ir a trabajar.

    Y así fueron pasando los días, y poco a poco Eduardo se fue viendo obligado por alguna fuerza extraña, a no querer levantarse de aquella antigua pero reconfortante cama. Era como si un extraño magnetismo lo retuviera allí, impidiéndole salirse.
   
    Hasta que un día no opuso más resistencia y se entregó al abrazo de aquella cama. Pasado un tiempo comenzó a encontrarse débil, flaco y enfermo. Luchaba por salir de esa cama pero ya sin fuerzas, toda su vida estaba siendo drenada por aquella herencia.

     Después de un tiempo y alarmados todos por no recibir ni noticias de Eduardo, con un despliegue policial tiraron la puerta de su departamento, y lo descubrieron ya muerto, flaco y pálido, aferrado a las sábanas con una expresión de placer.


💀

—Hola ¿Cómo estás?—le preguntó la mujer al muchacho.
—Bien... Bueno, eso creo—respondió el chico encogiéndose de hombros.
—¿Es la primera vez que venís a terapia?—quiso saber la terapeuta.
—Si, es la primera vez, mí familia siempre pensó que era solo para tratar a los locos—el joven río de manera nerviosa—Pero yo no estoy loco ¿O no?
—La verdad yo no estoy acá para juzgar quien está loco y quién no, en eso quedate tranquilo—aseguró la psicóloga.

—Contame ¿Qué te trae hasta acá?—dijo mientras abría una libreta.
—Bueno, no se como empezar...
—Por el principio—bromeó la psicóloga.
—Está bien, por el principio...—dijo el muchacho pensando un poco—¿Le puedo hacer una pregunta?
—La que quieras—dijo la psicóloga.
—¿Me creería si le digo que hace menos de una hora acabo de matar a alguien?

     La psicóloga se quedó un momento en silencio.
—Me parece que esa no es la forma correcta de empezar una sesión—dijo y sonrió la mujer.
El muchacho se puso de pie delante de ella y de su bolsillo sacó un cuchillo ensangrentado que cayó al piso.
—¿Ahora sí me cree?...



💀

    Se había despertado en medio de la noche completamente bañada en sudor, aquel sueño había sido devastador, tan terrible que tuvo que prender la luz para fijarse que todo estuviese en orden.

    La habitación estaba igual que cuando se fue a acostar, todo lo que había sucedido en su cabeza, era solo producto de aquel sueño macabro. Casualmente las pesadillas eran algo de todos los días en ella, pero aquella había sido terrible.

    Como pudo se levantó para ir al baño. Después de tirar la cadena y lavarse las manos, se asomó desde la puerta del tocador para confirmar que no hubiera nada, y apagando la luz salió corriendo hacia su cuarto.

    Al llegar a la habitación algo la frenó en seco. Cuando quiso darse cuenta unos brazos largos y negros, junto a una cara blanca carente de ojos, nariz y boca, salían debajo de su cama. Quiso gritar pero ya era tarde, aquellas largas extremidades la rodeaban como tentáculos de pulpo.

    Y como si no fuera nada, la arrastraron hasta la oscuridad de la cama, llevándosela al fondo del más negro abismo.


💀

—¿En qué me he convertido mi estimado? No soy más que un inútil al darme cuenta de lo que desperdicié en esos años de miseria, dedicado a la idea constante de la búsqueda de un ideal, de la eternidad para ser precisos.

—Ahora me hallo en este podrido cajón de madera, sumergido bajo la tierra, después de haber recibido un inmundo funeral. ¿Fui enterrado vivo? preguntarás, la respuesta es más compleja, más rebuscada, pero si, todo el mundo me dio por muerto.

—Nadie se fijó en mí a la hora de meterme aquí, nadie se dio cuenta cuando me estaban velando que mí corazón aún latía. Pero eso ya no importa, desde ese día hasta hoy, estoy buscando la forma de poder salir.

—Necesito volver a salir, es necesario que le demuestre a todos que lo logré, que llegué a la vida eterna, a la inmortalidad absoluta, que soy obra de uno de los más grandes experimentos jamás hecho.

—Solo necesito tiempo para encontrar la forma, se que tu no eres más que una simple rata, pero en el fondo me entiendes, y tienes las mismas ganas que yo de ser libre. 

—Eso es, la libertad absoluta para la vida absoluta.