LA EPOPEYA DE GILGAMESH
UN GIGANTE BABILÓNICO
Por...MARK
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«La Épica de Gilgamesh» o «La Poesía de Gilgamesh», nos narra las aventuras del rey que lleva por nombre Gilgamesh, un ser mitad humano y mitad divino, mezcla de macho humano y una hembra que simboliza la encarnación de un diosa (de ahí que posea un tercio humano y dos tercios divinos). Se podría afirmar entonces que es una especie de semidios entre el mundo de los humanos. Incluso nacido mucho antes de que los griegos construyeran todas las columnas que sostienen sus ricos y variados mitos sobre dioses, héroes y semidioses. Algunos historiadores afirman que «La Épica de Gilgamesh» fue la inspiración para relatos posteriores como la «Iliada» o la «Odisea».
Según nos narra la «Épica...», Gilgamesh era un gigante entre los hombres, medía más o menos unos cinco metros de altura, poseía una gran destreza en conjunto con una poderosa fuerza. Esto lo llevó a ser el rey de la ciudad de Arak en la antigua Babilonia, hoy los actuales terrenos de Irak.
Se dice, en algún momento de su historia, que los dioses mandaron a un ser para vencer a Gilgamesh, porque éste era demasiado vanidoso y descuidado. Esta supuesta entidad sería Enkidu, una creación de la diosa Aruru, que se mostraría en la tierra como una especie de bestia, un terror para los cazadores. Un día uno de estos cazadores le ofrece un ramera para complacerdo, y después de intimar con ella, pierde su divinización. Pero el debía cumplir con el propósito para el que fue puesto en la tierra. La ramera lo conduce a las puertas de Arak, donde luego de hacer un poco de disturbio aparace el rey Gilgamesh. Tras batallar con el rey Gilgamesh durante un buen rato y habiendo un claro empate, decidieron entonces unir furzas y fueron grandes amigos.
Juntos vivieron grandes épocas de viajes y aventuras, peleando y conociendo lugares nuevos.
Pero el tiempo de Enkidu se agotó, enfermó y murió (todo ello, lo había visto en un sueño). Las aventuras de estas dos divinidades habían quedado en el pasado. Pero nace entonces en Gilgamesh una preocupación sobre lo finito de la vida, algo muy comun en las almas humanas.
A raíz de esto, emprende un viaje para intentar buscar los secretos de la inmortalidad. Así llega con alguien que se hace llamar «El Lejano», quien le cuenta una historia sobre un gran diluvio universal y como sobrevivió en un arca, junto a su familia, seres queridos y un grupo de animales.
Pese a lo asombroso del relato (siendo que es similar a lo que se halla en el Libro del Génesis, en los Libros de Enoch y en el Popol Vuh), Gilgamesh no logra concretar su empresa, y retorna sin esa capacidad de ser inmortal.
Porque a pesar de que por sus venas corría la sangre de los dioses, era igual de mortal que el común de los hombres.
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