d)—JAVIER MILEI, MI APRECIACIÓN

 LA GUERRA CONTRA LA DIVERSIDAD 

LA DICTADURA SE HACE EVIDENTE EN UN FASCISMO SUPRESOR DE DERECHOS 

Por...MARK

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«Todos hablan de libertad, pero ven a

alguien libre y se espantan»

(Hugo Finkelstein)

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Escrito el 23 de Enero de 2025

Lo que pasa con el presidente de la República Argentina no me asombra pero me hace enfurecer ¿Cuál es la necesidad de ir a un foro económico importante como el de Davos, para hablar tan solo de la «problemática woke»? Javier Milei tiene un problema muy grande con la comunidad LGBTIQ+ (que no está pudiendo resolver) cuando esta no le hizo nada. Y ahora, para más inri, los trata de enfermos y abusadores de menores. 

No lo entiendo, la situación económica argentina necesita sí o sí de soluciones rápidas, pero el presidente decide agarrarse de los pelos con una ideología. Me pregunto en la soledad de mi interior: ¿Dejará de haber pobres en el país si se prohíbe transicionar? ¿En qué soluciona el aumento de impuestos y de tarifas, el calificar de enfermos a los homosexuales? ¿Prohíbir el DNI no binario, acabará por fin con la pobreza? La respuesta es que estás palabras no ayudan ni mejoran absolutamente nada, no hay ningún aporte real ¡Señor presidente, debe dedicarse a solucionar los problemas reales y que requieren de una acción inmediata, porque la gente necesita eso, después puede pelearse con quién usted quiera!

Lo más lamentable es que estos discursos se propagan como pólvora y terminan explotando más temprano que tarde. El problema de Milei es que se está contradiciendo a sí mismo. Se ha cansado de repetir en programas de televisión de alcance nacional y cito, lo siguiente: «el liberalismo es el respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo». Ante esta tomadura de pelo, cabe la siguiente pregunta ¿Y dónde está el respeto a las decisiones adultas de personas que tienen lógica y equilibrio mental, al decidir que quieren hacer con sus cuerpos? ¿Sus proyectos de vida no merecen también el debido respeto?

Lo de los niños lo entiendo, estoy absolutamente en contra de que se haga transicionar a menores de edad, puesto que no sabe que es lo que verdaderamente quieren en la vida. Ahora, no puedo salir a calificar a una persona adulta, que decide dejar de ser hombre para pasar a ser mujer (o viceversa), porque está en todo su derecho de ejercer su libertad (es en definitiva [«lisa y llanamente»] su proyecto de vida) de la forma que quiera y como él/ella decida vivirla. No sé va a caer el mundo por culpa de la comunidad gay, no sé va a caer en mundo porque se cuestionen instituciones que antes eran inviolables, como la familia. Todo progreso nos obliga a salirnos de la norma, de lo contrario solo estamos reproduciendo fórmulas que para estas alturas ya son demasiado viejas.

Lo de Milei en Davos, fue solo una muestra más de su discurso cerrado, con el objetivo de desviar miradas y creer que está haciendo una revolución. Lo peor de todo, es que se siguen contradiciendo, por ejemplo el polémico youtuber Dannan siempre ha afirmado que «los amigos de los homosexuales siempre han sido los liberales y no la izquierda». Ahora parece ya que ese vínculo de «amistad», por alguna razón se rompió, y por supuesto el culpable de todo es el homosexual.

No hay que prestarle atención a los discursos que atrasan, con esto tampoco quiero decir que apoyo las políticas de género que impulsó indiscriminadamente el gobierno del desagradable de Alberto Fernández. Podemos ver que los dos extremos son malos. Lo importante es siempre analizar lo que se está diciendo para elaborar uno sus propias conclusiones, no podemos permitir que los políticos manipulen nuestras ideas y nos violen la mente, infectándonos con el virus del odio.

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MILEI ¿EL LEÓN ESTAFADOR?

EL TWITT DE LA DISCORDIA ¿ESTAFA PONZI? 

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«El dinero es la felicidad en abstracto; 

en consecuencia, aquel que no es capaz

de ser feliz en concreto, pone todo su

corazón en el dinero»

(William Shakespeare)

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Por...MARK

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Escrito el 20 de Febrero de 2025

   El presidente de la República Argentina vuelve a dar la nota, esta vez promocionando un sitio fraudulento de criptomonedas, que supuestamente venían a llenar de dinero y progreso a las PyMEs nacionales. Evidentemente nada salió como esperaban y todo resultó en un bochornoso escándalo internacional, donde muchas personas metieron su dinero y lo han perdido.

  Me llama poderosamente la atención que Javier Milei, siendo vendido como «el economista más grande del mundo», sea tan ingenuo como para caer en algo así, que desde ya es un caso de corrupción. Sí, lo sé, es en menor escala (comparado a gobiernos anteriores), pero no deja de ser un acto corrupto. Lo importante no está en comparar lo que otros gobiernos hicieron en cuanto a corrupción, que es evidentemente más grave, por lo tanto esto que está pasando con el actual presidente, no puede tampoco tomarse a la ligera. No podemos, como pueblo que busca el camino de la justicia, dejar pasar estos pequeños acontecimientos como si fueran nimiedades que no tienen ningún efecto—o eso creemos.

  Tengo que decir que la defensa del presidente Milei no lo ayuda mucho, ya que cae en el típico juego de distracción que aplica todo político argentino—porque son de manual— y es echarle la culpa a lo que hicieron otros y no cargar con la responsabilidad de lo que hicieron. Ya no me importa lo que hizo o lo que dejó de hacer el gobierno de Fernández-CFK, exijo, como habitante del territorio nacional, las respuestas que el gobernante actual debe darnos en base a su mandato. No vamos a llegar nunca a un verdadero progreso si no tomamos la responsabilidad de aceptar los errores cometidos. Lo que pasó hace cuatro años atrás ya pasó, ahora hay que fijarse de lo que hoy sucede.

   Y ahora, un mensaje a la izquierda que se está relamiendo con esta noticia, y es que no se hagan paladines de la justicia cuando ni ellos mismos pueden defender lo que piensan.

   Ahora solo nos queda esperar a ver como se va resolviendo todo y si a Milei le cae alguna condena, celebrar que se ha hecho justicia y que los políticos no son intocables.

(Si, yo he escrito entradas hablando sobre él y su victoria, pero tengo una ventaja que me ayuda a distinguir cuando hace algo bien de cuando hace o dice una estupidez; la ventaja no es ningun secreto velado o un conocimiento antiguo, se trata tan solo de que ¡no soy un maldito fanático!).

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