lunes, 25 de septiembre de 2023

LA BELLEZA CUESTA CARO

 

LA HEGEMONÍA DE LA BELLEZA


SOBRE LOS ESTÁNDARES DE BELLEZA Y LA CONSTRUCCIÓN EN TORNO A LA CULTURA DE LA IMAGEN

Por…MARK

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I

   El caso de Silvina Luna vino a conmocionar a la sociedad argentina, y sobre todo a repensar que entendemos por estándares de belleza y porque son tan inalcanzables. En la sociedad de las pantallas hicimos un culto a la imagen, es nuestra carta de presentación ante los ojos de la sociedad que busca, a modo de juez, dictaminar veredictos sobre lo que es considerado bello y lo que está en el otro extremo, es decir lo feo. Aquí se crea una delgada línea entre ambos, ya que te obliga a pararte en uno de los dos, y eso es obvio que margina a determinados agentes de la sociedad que no encajamos en lo que estereotípicamente se catalogaría como bello. La idea de parecerse a un dios griego, ideal demasiado romantizado al que cuesta llegar, muchas veces logra desmotivar y crear complejos con el cuerpo que cada uno posee, entramos entonces en el obsesivo círculo vicioso de sentirnos mal física y anímicamente, a sabiendas de que estamos por fuera de esa idea tan pura que nos han hecho creer que tenemos que alcanzar para poder se tratado de formas distintas, como si la belleza fuera garantía de éxito, más bien es ilusión que desfallece con el tiempo, si bien es un plus para la persona que la posee, no deja de ser una cuestión que solo es tomada para un lado superficial.

 

II

  La belleza se ha convertido en un mercado basado en la apariencia, los límites con lo real y lo estéticamente bello se difuminan en una línea en donde lo natural desaparece. Se empieza a coquetear pues con el ambiente nefasto de las cirugías con el fin de querer mejorar para encajar, ya que un determinado cuerpo o un cierto tipo de rostro puede abrir más oportunidades en el terreno laboral (social, romántico). Podemos afirmar que hoy en este mundo moderno todo gira alrededor de la belleza, y queda afuera todo aquello que no entre dentro de esa palabra. Vemos hoy la vida a través de un filtro, donde todo se puede arreglar y terminamos por no aceptar nuestra propia realidad eso genera un aumento de la depresión, la ansiedad y los trastornos alimenticios. Un problema real es la comparación de un físico con otro, donde siempre se busca encajar y desechamos la idea de aceptarnos como somos, de igual manera el discurso «body positive» termina siendo, en algunos casos, contraproducente.  

  El cuerpo es un objeto meramente capitalista del cual se puede vivir y es normal hoy en día su gran exposición mediante las redes sociales, y eso genera una sobreexposición en donde el «otro» se vuelve un juez que tiene el poder de criticar o decidir que es o no es bello. Eso, lamentablemente, en los jóvenes genera una presión tan grave, y muchas veces poco valorada, que desencadena en terribles faltas de autoestima, y eso a un adolescente puede destruirlo.

 

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«EL MAQUILLAJE NO SIRVE, MEJOR PREOCUPATE POR MEJORAR TU MENTE»

(FRAK ZAPPA)

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III

  Lo sucedido con Silvina Luna fue solo la punta del iceberg en este tema, es increíble cuantas personas caen en la trampa de las cirugías con el fin de «retocar» su imagen, pero cuando están solxs en el quirófano todo termia siendo distinto. Detrás del perverso mundo de las operaciones para ajustar la belleza (vamos a decirle así), se termina ocultando un negocio en donde se coquetea con la muerte y la ilegalidad, con sustancias que no son buenas para el cuerpo humano, y que pese a su regulación (a medias o casi inexistente) y sus prohibiciones, terminan generando este revuelo tan grande alrededor de una muerte que si impacta, pero que no significa nada ya que este mundillo se maneja con mucho dinero y en las sombras, por lo tanto es muy difícil manejar la situación.

   Recuerdo muy bien una suceso en donde una joven que cumplía quince años y a las que sus padres como obsequio por su celebración, le regalaron una sesión para una cirugía estética, esa noticia de alguna manera me llevó a pensar en lo superficial y banal que se ha vuelto el cuerpo, ya deja de ser un templo, para pasar a ser una fachada que de vez en cuando hay que volver a retocar. En definitiva, se pierde lo humano, y en la búsqueda de una mejora, el pos de una belleza, se termina convirtiendo todo en un infierno.


 IV

  Es necesario replantearse las ideas sobre este tema, y entrar a discutir como se relaciona la belleza o lo hegemónicamente bello, y que entendemos lo que consideramos feo o no hegemónico. Creo que si repensamos como se mueve el mundo moderno, podemos llegar a la conclusión que todo se guía por la simple idea de lo superficial, y eso es negativo para la vida.

   Deseo cerrar esto diciendo que es importante valorarnos a nosotros mismos antes que hacerle caso a un filtro, sé que suena difícil, pero es un paso esencial para el autoconocimiento y una mejora para la autopercepción. Cada uno posee el cuerpo hecho para su medida, es necesario aceptarlo tal cual es. Con esto no quiero decir que hay que prohibir las cirugías, solo que hay que pensarlo dos veces antes de someterse al bisturí o a la jeringa. El primer paso es dejar de lado el bombardeo nefasto de la belleza de Instagram o Tik Tok y empezar a ver lo real de la vida, sin aspiraciones de encajar en determinados grupos, la esencia humana no está en la belleza del físico, sino en la presencia de las virtudes del alma.  


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