viernes, 8 de junio de 2018

La Visita (cuento de terror) parte 6

                              CAPITULO VI

   Al otro día Johnny y yo nos pusimos en contacto con un viejo anciano llamado Sam, un hombre que para nosotros sería una pieza clave de este rompecabezas imposible de armar. Habiamos quedado de vernos en su casa, hubicada a unas cuadras de un pequeño bar, al que solíamos ir después de clases.
   El hombre era alto, de rostro serio y una mirada que se nos clavaba en los ojos y parecía atravesar nuestra alma, su pelo o el poco que tenía estaba cubierto de canas, y colgaba de su camisa una medella, como la que le dan a los policias cuando se retiran.
   Sam vivía con su esposa, una mujer alegre, de pelo largo y un poco más baja que él, cuando nos vio nos atendió de forma amable y nos dejó a solas con su esposo.
   El viejo Sam, como todos lo llamaban, habia sido jefe de policía hacía muchos años, por decir más de cuarenta años de servicio. El conocía perfectamente la historia de la familia Harrys y todo lo relacionado con aquellas luces en el cielo.
    Aunque aparentaba ser un anciano cuquira, su mente era muy eficaz y recordaba precisamente cada suceso que había vivido con esa familia. Respondió algunas preguntas relacionadas con temas de sucesos raros que hayan sucedido al rededor de la familia, y si no tenía una pista de porque habian desaparecido.
  El hombre ante nuestras avasallantes pregunta nos miró a los dos y peinándose su prominente bigote díjo:
-—Yo desde muy joven fui policía, mi padre lo fue y el padre de mi padre también, pero ellos nuca vieron lo que yo vi. Cuando me recibi como oficial juré no revelar nada durante y después de cumplir mi cargo, pero como confío en ustudes y veo reflejado en sus miradas mi yo joven, les voy a contar algo— dijo acomodándose en su sillón— Esa familia ocultaba grandes secretos, secretos que nadie conocía. El señor Harrys tenía una increíble y alocada fascinación con el ocultismo y temas esotéricos, a eso se le agrega que su esposa afirmaba que toda su familia descendía de una raza superior, que había descendido del universo mismo. Se sus hijos no se que decir, eran raros, en la escuela casi nunca hablaban y si lo hacían era para soltar alguna incoherencia.
—¿Y qué hay de las luces misteriosas que se dicen que fueron vistas una semana después de la llegada de la familia?—pregunté interesado.
—Esas luces no se por que aparecieron, pero puedo afirmar que detrás de eso hay algo más, no se que pero algo raro esconden. Si quieren descubrir que ocultan tendran que seguir investigando. Pero tengan cuidado— su cara se tornó sombría y con una expresión de misterio—Existen cosas que van más allá de la vida humana.
  La sensación que nos produjo esas palabras nos hizo sentir un escalofrío que recorrió nuestros cuerpos, pero salimos de allí bastante contentos, por lo menos habiamos obtenido algunas respuestas.

CONTINUARÁ....

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