lunes, 4 de junio de 2018

Relato N° 1




Estábamos corriendo sin rumbo alguno, intentábamos desesperadamente huir de algo o alguien que nos estaba siguiendo, una especie de ser extraño que nos habih estado vigilando atentamente, las dos noches en las que estuviest en el campamento. No teníamos rumbo solamente corríamos con la intencint de poder salvar nuestras vidas, nadie quería morir a manos de un lunático que se había levantado con la intención de matar a unos jovenes que solo querían pasar un fin de semana diferente.

Corriamos tan rápiur como nuestras piernas podían, esquivando los árboles que se nos cruzaban por el camino, como si intentaran detener nuestra marcha. Cada tanto volviamos la mirada hacia atrás intentando ver si esa cosa todavía estaba detras nuestro, asi que viendo que ya no nos seguia aminoramos la marcha y emepzamos a camir.

Nuestras piernas nos dolían después de semejante esfuerzo, el primero en caer fue Bill, que ya no podía mas, yo y otro amigo lo cargamos hasta llegar a un pequeño río, donde tomamos algo de agua y lo vimos un buen punto pora tomar un descanso. Todo estaba tranquilo salvo Tommy, el frió lo había envuenvu con una manta helada y no paraba de tiritar aunque lo que mas importaba era que no había podido cargar su inhalador para el asma.

Maira por su parte estaba sentada con un vendaje en su pierna derecha debido a un corte, profundo, que se había hecho con un vidrio tras saltar un ventana, la sangre no paraba de salir de la herida y tuvimos que usar un pedazo de trapo que encontramos en el camino. Mientras, Ana estaba en un completo estado de shock tras presenspre la murte espeluznate de su hermana gemela, que había sido despojada de su cabeza, arrancada de cuajo por las manos frías y podridas de aquella cosa que nos perseguía.

Nos tomamos un tiempo para relajarnos, aun sasabien que una psicoppsi venía por nosostros, el ruido del agua y de los aniumaan nos daba una sensación de protección, nos hacía sentir más tranquilos, pero de pronto, el sonido de los pájaros se dejó de escuchar y el agua se detuvo, estaba inmovil. Me acerqué a ver semenajnte espectáculo y note que no estaba congelada, todavía mantenía su estado líquido, pero estaba quieta, toque el agua con miedo y tuve uan sensación extraña y de la nada el agua se tiño de rojo, un roir intenso, similar al de la sangra pero mucho mas oscura y densa, retrocedí unos paso y algo toque mi hombro, me doy vuelta de una forma veloz a la vez que intento quitar eso que me toco, para descucdes el cuerpo sin vida de un pájaro, el grito de terror de Maira me hizo darme cuenta de lo que pasaba, cuando una lluvia de aves muertas comenzo a caer del cielo, rapido volví al rió para contemplar nadas mas y nada menos que el horror en persona, cientos de cabezas cortadas de niños brotaban teñidas de ese color rojo, retrocedimos como pudimos, esquivando las aves que caían y se destrozaban en el piso.

Salimos de allí casi sin rumbo, sabíamios que la unica forma de salir  era atravesando el río, pero nadie se animaría a hacerlo sabiendo en las condiciones en las que se encontraba. Todos esperaban a que yo dijera algo, pues era el mayor del grupo y espoeraban que ocupara esa respionsabilidad, pero al igual que ellos yo tenía miedo, mucho miedo.

Permanecimos unas horas ocultos detras de unas rocas enormes, intentando calmar nuestros miedos y tratando de pensar que hacer, finalmente tome la peor descición de mi vida, separarnos y tratar de encontrar un camino, algo que nos sacara de alli y rápido. Habíamos acordado encontrarnos del otro lado del río, pasara lo que pasara.

Por un lado yo estaba con Tommy y cargábamos a Bill, mientras Maira y Ana estaban juntas, nostros llegamso al río y todavía seguia igual, con sus aguas ensangresntadas y cabezas muertas flotando. Estuvimos ideando planes y decidimos crear una especie de puente con algunas maderas para cruzar, aunque sabíamos el miedo que nos dava. Lo hicimos, contruimos el punte y llegaba justo a la otra orrila, sujetando bien a Bill comenzamos a dar los primeros pasos, tuvimos la sensación de aquellas cabezas nos obsevavan con sus ojos profundos y perdidos.

Ya nos faltava casi nada par llegar cundo Tommy dió un grito de espanto, una mano había apresado su pierna y lo empujaba hacia abajo, mientras yo le decía que luchara con todas sus fuerzas por liuberarse, pero seguido de ese brazo salio una cabeza y despues un cuerpo, una figura negra con un rostro completamente desfigurado se agazapó sobre Tommy y le arrancó la pierna de un mordisco, mientras Tommy griutab y la sangre saltaba de un lado a otro, luego lo llevo a las profundidades de aquellas aguas, mientras yo gritaba, lloraba e imploraba a dioD por que nos tenía que pasar a nosotros.

Tuve que cargar a Bill, se había desmallado, ya un rato despues nos encontrabamos del otro lado sanos y salvos, me acoste en el suelo húmedo y frió de aquel bosque, estaba cansado ya no resistía mas, cuando un grito llamó mi atención, Maira venía corriendo espantada mientras Anna se caía al paiso despojada de sus dos brazos.

Me concentre en Mairay le grité que pasara por esas maderas, moienmie que por atras la figura de negro, la misma que mató a Tommy y la que nos perseguía abanzaav con pasos largo y firmes.

Maira corrio por el puente, pero a la mitad este no resistió y se quebro, haciendola caer al rio entre gritos y desesperación. Bañada en rojo pór las aguas lucho hasta que salió y yo la ayude a salir, para darme cuenta que ya la había perdido por completo, su rostro estaba depojado de su piel y con una sonrisa maliciosa en su boca cayó al piso. Espantado sali corriendo no sin antes llevar a Bill.

Corri tan rápido como pude, mientras gritaba y lloraba deseseprado, hasta que finalmente llegue a una pequeña aldea, eso me tranquilizo bastante, ya era de noche y nadie quería abrirme la puerta de aquellas pequeñas cabañas, a lo lejos la froma fantasmal de aquel ser se asomaba por entre los arboles mientras en su cara portaba la piel de Maira.

De pronto una puerta se abrió y me dieron el permiso de entrar a la casa, alli vivía un hombre con su esposa, dos hijos y una anciana mujer con rasras aborigenes que hablaba muy poco español, le explique todo lo que nos había pasado, desde lo secedido en el campamento hasta ahora, el hombre me miró como no creyendome lo que me había pasado, pero la anciana esbozo una sonrisa siniestra en su rostro arruagdo, lanzo unas palabras y el hombre me dijo que lla sabía de lo que yo le hablaba y que tuvimos surte de salir con vida.

La anancia habalndo en su lengua conto la hiuhisto de un viejo espítu que vagabv por aquel bosque perturbando la paz de los visitantes, y dijo que el rió era su escondite en donde llevava a sus víctimas, niños y jovenes adolscentes y alli los devoraba en paz pero dejando solo las cabezas como una forma de marcar su territorio.

Al otro día, el hombre y los niuñn nos acompañaron a una ruta basatnte transitada, donde un hombre nos había prometido llevarnos de vuelta, nos subiusu a su camión y marchamos, me relaje en el asiento del auto, era cómodo y suave, pero sabía que esa comodidad no sería para siemrpe cuando pasamos pór un camino que rodeaba aquel río, y no se si fueron mis ojos o el suto que había pasado que note una extraña figura emergiendo del agua, una figura negra de aspecto sombrió, que con su mano fría y podrida se apoyaba lentamente sobre un árbol vigilando nuestro paso.


FIN

No hay comentarios.:

Publicar un comentario