sábado, 9 de junio de 2018

La Visita (cuento de terror) parte 7

CAPÍTULO 7
  
   Al caer la noche Johnny y yo nos deslizamos al interior de la casa, podíamos sentir la adrenalina recorrer nuestros cuerpos, nuestros corazones latían con pulso acelerado. Decidimos separarnos para cubrir más terreno, cada una llevaba una linterna para iluminar nuestro camino y un silbato por si algo nos pasaba poder así alertarnos.
   Johnny fue por la derecha y yo por la izquierda, volviendo a pasar por la biblioteca y llegando a una habitación que debió haber sido utilizada como cocina. Continúe avanzado y me topé con lo que fue la habitación de los hijos, toda descuidada y arruinada. 
  Cómo atraído por una fuerza extraña tuve el impulso incontrolable de mirar hacia abajo de la única cama que se encontraba allí, cerré los ojos y me tire al piso, como era de suponer no había nada, pero me había parecido notar un bulto cuando la linterna alumbro el piso. Estire la mano y toque algo frio, un candado.
    Con esfuerzo corrí la cama, que a pesar de estar completamente podrida seguia firme, y allí encontré el candado que trabava el ingreso hacia lo que supuse que debería ser el sótano de la casa.
   Intente abrirlo con mis manos pero sin la llave era imposible, por lo que tuve que romperlo, para eso tuve que volver al frente de la casa donde estaba el hacha, una vez de nuevo en la casa llegue a la habitación y partí el candado, después de unos de unos dos o tres golpes.
   La puertita del sótano crujió cuando la abrí, con la linterna alumbre hacia abajo y me encontré con una larga escalera, que me hizo dudar si realmente quería o no bajar, pero finalmente lo hice.
   Las escalera emitía sonidos que me ponían nervioso, a la vez que esquivaba las telas de araña. Finalmente llegué hacia abajo, era un lugar que inspiraba demasiado miedo. El sonido de mis pasos retumbaba en aquel sitio, en más de una ocasión tuve que dar pequeños saltos para esquivar alguna que otra rata que la paseava tranquila.
   Haciendo un análisis profundo, aquel lugar parecía más un búnker para refugiarse de alguna posible guerra o quizás a una amenaza desconocida.
   Súbitamente pare mi marcha, tras sentír bajo mis pies algo extraño, como si se tratase de algún líquido pegajoso, dirigí al linterna al piso y mi corazón se detuvo, aquello que había pisado al parecer era sangre.
  Retrocedí  asustado y unos pasos pusieron mis sentidos en alerta, pude darme cuenta que no se trataba de algo humano por la rapidez con la que se movía de un lado otro.
  Inmediatamente mis pasos se detuvieron cuando mi espalda chocó contra algo, una figura helada que parecía aferrarse a mi, mientras yo cerraba mis ojos esperando lo peor.

CONTINUARÁ...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario