CAPITULO VIII
Una figura grotesca y escalofríante se alzaba ante mi, eran una pila de cuerpos humanos, posicionados casi sin ningún logica o por lo menos era algo que yo no podía comprender. Esta estaba compuesto por una persona alta de pie, mientras que alrededor de él se encontraban incrustados partes de otras personas.
Esta estaba posicionada de pie, pero sobre tres piernas, la tercera reemplazado su miembro, mientras una se apoyaba sobre una cabeza, desde los costados le habían agregado dos brazos más, dando la sensación de poseer cuatro. Mientras que de los hombros le habían añadido dos cabezas más.
La sangre se había secado en aquella figura, creando una masa espesa de color rojo que dibujaba un símbolo en el centro del pecho. La piel tenía un color grisáceo y un poco podrida revelando que llevaba mucho tiempo allí, sin contar los gusanos e insectos que se introducían en las heridas.
A pesar de todo, los cuerpos no liberaban ningun olor desagradable, lo que me resultó extraño. De pronto una sensación de asco y náuseas me invadio, sabiendo que alguien se había tomado el trabajo de desmembrar y unir los cuerpos, que no si quiera estaban cosidos, si no más bien incrustados a la fuerza.
Un sonido me alertó, me di vuelta y la luz de la linterna cayo encima de una figura no humana que me miraba eculta detrás de unos viejos tachos de madera, para finalmente desaparecer.
Presa del miedo huí de allí, subiendo la escalera hasta la habitación, en donde Johnny me estaba esperando para salir. En camino le conté lo que había visto y en ese momento las palabras de aquel viejo polícia resonaron el el vacío de nuestras mentes, mientras en el cielo el sol comenzaba a asomarse de apoco.
CONTINUARÁ....
sábado, 9 de junio de 2018
La Visita (cuento de terror) parte 7
CAPÍTULO 7
Al caer la noche Johnny y yo nos deslizamos al interior de la casa, podíamos sentir la adrenalina recorrer nuestros cuerpos, nuestros corazones latían con pulso acelerado. Decidimos separarnos para cubrir más terreno, cada una llevaba una linterna para iluminar nuestro camino y un silbato por si algo nos pasaba poder así alertarnos.
Johnny fue por la derecha y yo por la izquierda, volviendo a pasar por la biblioteca y llegando a una habitación que debió haber sido utilizada como cocina. Continúe avanzado y me topé con lo que fue la habitación de los hijos, toda descuidada y arruinada.
Cómo atraído por una fuerza extraña tuve el impulso incontrolable de mirar hacia abajo de la única cama que se encontraba allí, cerré los ojos y me tire al piso, como era de suponer no había nada, pero me había parecido notar un bulto cuando la linterna alumbro el piso. Estire la mano y toque algo frio, un candado.
Con esfuerzo corrí la cama, que a pesar de estar completamente podrida seguia firme, y allí encontré el candado que trabava el ingreso hacia lo que supuse que debería ser el sótano de la casa.
Intente abrirlo con mis manos pero sin la llave era imposible, por lo que tuve que romperlo, para eso tuve que volver al frente de la casa donde estaba el hacha, una vez de nuevo en la casa llegue a la habitación y partí el candado, después de unos de unos dos o tres golpes.
La puertita del sótano crujió cuando la abrí, con la linterna alumbre hacia abajo y me encontré con una larga escalera, que me hizo dudar si realmente quería o no bajar, pero finalmente lo hice.
Las escalera emitía sonidos que me ponían nervioso, a la vez que esquivaba las telas de araña. Finalmente llegué hacia abajo, era un lugar que inspiraba demasiado miedo. El sonido de mis pasos retumbaba en aquel sitio, en más de una ocasión tuve que dar pequeños saltos para esquivar alguna que otra rata que la paseava tranquila.
Haciendo un análisis profundo, aquel lugar parecía más un búnker para refugiarse de alguna posible guerra o quizás a una amenaza desconocida.
Súbitamente pare mi marcha, tras sentír bajo mis pies algo extraño, como si se tratase de algún líquido pegajoso, dirigí al linterna al piso y mi corazón se detuvo, aquello que había pisado al parecer era sangre.
Retrocedí asustado y unos pasos pusieron mis sentidos en alerta, pude darme cuenta que no se trataba de algo humano por la rapidez con la que se movía de un lado otro.
Inmediatamente mis pasos se detuvieron cuando mi espalda chocó contra algo, una figura helada que parecía aferrarse a mi, mientras yo cerraba mis ojos esperando lo peor.
CONTINUARÁ...
viernes, 8 de junio de 2018
La Visita (cuento de terror) parte 6
CAPITULO VI
Al otro día Johnny y yo nos pusimos en contacto con un viejo anciano llamado Sam, un hombre que para nosotros sería una pieza clave de este rompecabezas imposible de armar. Habiamos quedado de vernos en su casa, hubicada a unas cuadras de un pequeño bar, al que solíamos ir después de clases.
El hombre era alto, de rostro serio y una mirada que se nos clavaba en los ojos y parecía atravesar nuestra alma, su pelo o el poco que tenía estaba cubierto de canas, y colgaba de su camisa una medella, como la que le dan a los policias cuando se retiran.
Sam vivía con su esposa, una mujer alegre, de pelo largo y un poco más baja que él, cuando nos vio nos atendió de forma amable y nos dejó a solas con su esposo.
El viejo Sam, como todos lo llamaban, habia sido jefe de policía hacía muchos años, por decir más de cuarenta años de servicio. El conocía perfectamente la historia de la familia Harrys y todo lo relacionado con aquellas luces en el cielo.
Aunque aparentaba ser un anciano cuquira, su mente era muy eficaz y recordaba precisamente cada suceso que había vivido con esa familia. Respondió algunas preguntas relacionadas con temas de sucesos raros que hayan sucedido al rededor de la familia, y si no tenía una pista de porque habian desaparecido.
El hombre ante nuestras avasallantes pregunta nos miró a los dos y peinándose su prominente bigote díjo:
-—Yo desde muy joven fui policía, mi padre lo fue y el padre de mi padre también, pero ellos nuca vieron lo que yo vi. Cuando me recibi como oficial juré no revelar nada durante y después de cumplir mi cargo, pero como confío en ustudes y veo reflejado en sus miradas mi yo joven, les voy a contar algo— dijo acomodándose en su sillón— Esa familia ocultaba grandes secretos, secretos que nadie conocía. El señor Harrys tenía una increíble y alocada fascinación con el ocultismo y temas esotéricos, a eso se le agrega que su esposa afirmaba que toda su familia descendía de una raza superior, que había descendido del universo mismo. Se sus hijos no se que decir, eran raros, en la escuela casi nunca hablaban y si lo hacían era para soltar alguna incoherencia.
—¿Y qué hay de las luces misteriosas que se dicen que fueron vistas una semana después de la llegada de la familia?—pregunté interesado.
—Esas luces no se por que aparecieron, pero puedo afirmar que detrás de eso hay algo más, no se que pero algo raro esconden. Si quieren descubrir que ocultan tendran que seguir investigando. Pero tengan cuidado— su cara se tornó sombría y con una expresión de misterio—Existen cosas que van más allá de la vida humana.
La sensación que nos produjo esas palabras nos hizo sentir un escalofrío que recorrió nuestros cuerpos, pero salimos de allí bastante contentos, por lo menos habiamos obtenido algunas respuestas.
CONTINUARÁ....
Al otro día Johnny y yo nos pusimos en contacto con un viejo anciano llamado Sam, un hombre que para nosotros sería una pieza clave de este rompecabezas imposible de armar. Habiamos quedado de vernos en su casa, hubicada a unas cuadras de un pequeño bar, al que solíamos ir después de clases.
El hombre era alto, de rostro serio y una mirada que se nos clavaba en los ojos y parecía atravesar nuestra alma, su pelo o el poco que tenía estaba cubierto de canas, y colgaba de su camisa una medella, como la que le dan a los policias cuando se retiran.
Sam vivía con su esposa, una mujer alegre, de pelo largo y un poco más baja que él, cuando nos vio nos atendió de forma amable y nos dejó a solas con su esposo.
El viejo Sam, como todos lo llamaban, habia sido jefe de policía hacía muchos años, por decir más de cuarenta años de servicio. El conocía perfectamente la historia de la familia Harrys y todo lo relacionado con aquellas luces en el cielo.
Aunque aparentaba ser un anciano cuquira, su mente era muy eficaz y recordaba precisamente cada suceso que había vivido con esa familia. Respondió algunas preguntas relacionadas con temas de sucesos raros que hayan sucedido al rededor de la familia, y si no tenía una pista de porque habian desaparecido.
El hombre ante nuestras avasallantes pregunta nos miró a los dos y peinándose su prominente bigote díjo:
-—Yo desde muy joven fui policía, mi padre lo fue y el padre de mi padre también, pero ellos nuca vieron lo que yo vi. Cuando me recibi como oficial juré no revelar nada durante y después de cumplir mi cargo, pero como confío en ustudes y veo reflejado en sus miradas mi yo joven, les voy a contar algo— dijo acomodándose en su sillón— Esa familia ocultaba grandes secretos, secretos que nadie conocía. El señor Harrys tenía una increíble y alocada fascinación con el ocultismo y temas esotéricos, a eso se le agrega que su esposa afirmaba que toda su familia descendía de una raza superior, que había descendido del universo mismo. Se sus hijos no se que decir, eran raros, en la escuela casi nunca hablaban y si lo hacían era para soltar alguna incoherencia.
—¿Y qué hay de las luces misteriosas que se dicen que fueron vistas una semana después de la llegada de la familia?—pregunté interesado.
—Esas luces no se por que aparecieron, pero puedo afirmar que detrás de eso hay algo más, no se que pero algo raro esconden. Si quieren descubrir que ocultan tendran que seguir investigando. Pero tengan cuidado— su cara se tornó sombría y con una expresión de misterio—Existen cosas que van más allá de la vida humana.
La sensación que nos produjo esas palabras nos hizo sentir un escalofrío que recorrió nuestros cuerpos, pero salimos de allí bastante contentos, por lo menos habiamos obtenido algunas respuestas.
CONTINUARÁ....
jueves, 7 de junio de 2018
La Visita ( cuento de terror) parte 5
CAPITULO V
Para saber mas sobre la familia Harrys necesitaba tener la información precisa, así que recurri a la vieja biblioteca de la ciudad, para buscar un documento que datara desde el 1900 hasta la fecha. Era algo complicado de conseguir, esa información no estaba en cualquier lado, pero la biblioteca cumplía una doble función, que era una especie de biblioteca pero a la vez figuraba como un lugar de registro de la ciudad. Allí podías encontrar desde la historia de la misma hasta los hechos que la marcaron.
Después de buscar lo encontré y adjunte también un pequeño volumen que recopilaba información fehaciente de lo que pasó realmente con esas tan misteriosas luces, incluyendo testimonios.
Con esa información esperaba por lo menos traer un poco de luz sobre este tema oscuro, aunque sabía que debía contarle a alguien esto que estaba haciendo. Tenia el presentimiento de que estaba jugando con fuerzas muy poderosas.
Jhonny me miraba sorprendido ante la magnitud de mi relato, finalmente cuando terminé se tomó unos minutos para procesar toda la información y finalmente accedio a ayudarme, bajo la condición de que nadie tenía que saberlo.
Al caer la noche nos reunimos en su casa, yo había llevado todo lo que había investigado hasta el momento, mientras tenía la esperanza de que a lo mejor entre dos era más fácil, pero me equivoque.
Cada vez que descubriamos algo nuevo, ese algo se conectava con otra cosa y luego otra formando una especie de círculo gigante que rodeaba a todo lo relacionado con esa raza de seres extraños. Lo que respecta a la familia pudimos sacar varias cosas importantes que nos ayudaron bastante.
Al parecer era una familia de alemanes judíos que había escapado de su pais por cuestiones políticas y más sabiendo que una guerra se avecinaba. Para la ciudad fueron un pilar importante ya que poseian un gran poder adquisitivo y gracias a ellos que proporcionaron su ayuda para hacer crecer la ciudad, se lo logro progresar, creando fuentes de trabajo para los pobladores. Pero también tenía su lado oscuro, al parecer la señora del señor Harrys era devota de un culto que había perdurado durante muchos años, idolatrando a seres celestiales que algun día descenderían a la tierra para compartir su sabiduría, mientras que el señor Harrys era un hombre que poseía una mente un poco loca, que se compensaba con una gran fascinación hacia el ocultismo.
Definitivamente algo rodeaba a esa familia, ya que había informes que revelaban la presencia de esas luces misteriosas en cada lugar en el que la familia se trasladaba. Finalmente esas luces dejaron de verse el 15 de marzo de 1910, una semana después de que la familia desapareciera sin dejar rastro.
Esa noche me fui a dormir un poco intranquilo, ya que me sugieron muchas más dudas y sobre todo la necesidad de saber que había sido de esa familia.
CONTINUARÁ...
Para saber mas sobre la familia Harrys necesitaba tener la información precisa, así que recurri a la vieja biblioteca de la ciudad, para buscar un documento que datara desde el 1900 hasta la fecha. Era algo complicado de conseguir, esa información no estaba en cualquier lado, pero la biblioteca cumplía una doble función, que era una especie de biblioteca pero a la vez figuraba como un lugar de registro de la ciudad. Allí podías encontrar desde la historia de la misma hasta los hechos que la marcaron.
Después de buscar lo encontré y adjunte también un pequeño volumen que recopilaba información fehaciente de lo que pasó realmente con esas tan misteriosas luces, incluyendo testimonios.
Con esa información esperaba por lo menos traer un poco de luz sobre este tema oscuro, aunque sabía que debía contarle a alguien esto que estaba haciendo. Tenia el presentimiento de que estaba jugando con fuerzas muy poderosas.
Jhonny me miraba sorprendido ante la magnitud de mi relato, finalmente cuando terminé se tomó unos minutos para procesar toda la información y finalmente accedio a ayudarme, bajo la condición de que nadie tenía que saberlo.
Al caer la noche nos reunimos en su casa, yo había llevado todo lo que había investigado hasta el momento, mientras tenía la esperanza de que a lo mejor entre dos era más fácil, pero me equivoque.
Cada vez que descubriamos algo nuevo, ese algo se conectava con otra cosa y luego otra formando una especie de círculo gigante que rodeaba a todo lo relacionado con esa raza de seres extraños. Lo que respecta a la familia pudimos sacar varias cosas importantes que nos ayudaron bastante.
Al parecer era una familia de alemanes judíos que había escapado de su pais por cuestiones políticas y más sabiendo que una guerra se avecinaba. Para la ciudad fueron un pilar importante ya que poseian un gran poder adquisitivo y gracias a ellos que proporcionaron su ayuda para hacer crecer la ciudad, se lo logro progresar, creando fuentes de trabajo para los pobladores. Pero también tenía su lado oscuro, al parecer la señora del señor Harrys era devota de un culto que había perdurado durante muchos años, idolatrando a seres celestiales que algun día descenderían a la tierra para compartir su sabiduría, mientras que el señor Harrys era un hombre que poseía una mente un poco loca, que se compensaba con una gran fascinación hacia el ocultismo.
Definitivamente algo rodeaba a esa familia, ya que había informes que revelaban la presencia de esas luces misteriosas en cada lugar en el que la familia se trasladaba. Finalmente esas luces dejaron de verse el 15 de marzo de 1910, una semana después de que la familia desapareciera sin dejar rastro.
Esa noche me fui a dormir un poco intranquilo, ya que me sugieron muchas más dudas y sobre todo la necesidad de saber que había sido de esa familia.
CONTINUARÁ...
La Visita (cuento de terror) parte 4
CAPITULO IV
Penetré al interior de la vivienda por una puerta que estaba oculta detrás de unas pilas de basura, compuesta por escombros y pedazos de maderas podridas. Apartando todas esas cosas llegue a la puerta y nuevamente aparecí en la sala principal de la vieja casa.
Todo estaba en silencio, y no había ninguna señal de aquella cosa era similar a la de la foto ¿a caso aquel ser vivía en la casa? ¿O había sido una invención de mi propia mente? No me enrede tanto en estás preguntas y me adentré más profundamente en otras habitaciones, llegando a una sala en donde habia funcionado una biblioteca o un espacio en el que la familia dedicaba tiempo a la lectura, debido a los pocos libros que se encontraban desparramados por el piso.
Pero de todos estos uno me llamo más la atencion, este se encontraba sobre una mesita vieja, junto a un sobre que al parecer nadie habi abierto jamás.
Despeje la idea del ser en la casa y agarrando el libro y el sobre, salí de alli, no veía la hora de llegar a mi habitación y ponerme a investigar aquel material que habia encontrado, pero antes devia pasar a ver a mis amigos.
Llegué a mi casa casi de noche, coloqué todo sobre el escritorio y llave la puerta de mi habitación, sabía que allí iba encontrar alguna explicación o por lo menos algún indicio que pudiera responder a las preguntas que brotaban de mi mente.
El libro era sencillo, de tapa dura pero nada en su portada, lo abrí con cuidado, temiendo que las hojas se rompieran por el paso de los años. En su interior se encontraban ilustraciones grotescas de seres extraños y espeluznantes, al igual que varias hojas dedicadas a una escritura casi de lenguaje cirílico, pero mucho más complejo. Algunas palabras de ese libro estaban escritas en un idioma extranjero y otras en español, pero eran palabras sueltas como: dinastia, raza suprema o naturaleza superior.
Dejé el libro y me fui por el sobre, lo abrí cuidadosamente y extraje varios recortes de diarios que databan de 1908 a 1910, las noticias tenían un toque surrealista, hablaban sobre el avistamiento de luces en el cielo y objetos estrambóticos encontrados en los campos aledaños a la ciudad, al parecer las luces habian sido avistadas por muchos testigos y puso en alerta a la ciudad.
Entre otras cosas estaba la noticia en la que sobresalía un hombre, el mismo que el de la foto que había encontrado en la cajita, y que aún conservaba. La noticia hacía referencia a un singular objeto que había caído detrás de la casa de la familia Harrys ¿quizás el mismo objeto que sobresalía detrás de la casa?
Dejé todo y planifiqué mi siguente forma de actuar, antes de volver a la casa tenía que averiguar todo sobre esta familia y sobre si aquellas luces y los objetos encontrados tenían algo que ver con la figura de la foto.
CONTINUARÁ...
La Visita ( cuento de terror) parte 3
CAPITULO III
Me fui con mi bicicleta hacia la casa, pero esta vez tomé un camino diferente al que usualmente sabía transitar con mis amigos, este pasaba por detrás de un viejo hospital del cual se contaban varias leyendas, a pesar de que todavía seguia atendiendo a la gente, pero enfocado a aquellos de bajos recursos.
Recuerdo con claridad una historia sobre la supuesta aparición de una figura que según comentaban, rondaba por ese hospital y más que todo a la media noche. También se hablaba de el espíritu de un soldado que había muerto a causa de una herida en su cuello y anda vagando por los pasillos, hasta encontrar el pasaje que lo llevara hacía la otra vida. Esto se dijo ya que aquel viejo hospital había sido un centro de atención para los soldados que había estado en la primera guerra mundial.
Claramente yo siempre me vi escéptico en todo este tema o bien siempre intentaba buscar algo de lógica, pero por otro lado lo sucedido con esa foto me había producido algo no había sentido nunca, miedo.
Apartando mi mente de esos pensamientos, me concentré en el camino, ya había pasado el hospital y ahora quedaba un pequeño trecho por una fila de árboles hasta llegar a un pequeño puente que atravesaba un riachuelo de no mucha profundidad.
Finalmente me volví a meter a la calle principal, ara un sábado como cualquier otro, la calle que me conducía hacia la casa estaba más o menos vacía, ya que algunos comerciantes empezaban a abrir sus negocios. Hice media cuadra y maniobre en una esquina, hasta toparme de frente con aquella imponente y tenebrosa casa.
La forma que teníamos con mis amigos de entrar era a través de una puertita, que nos conducía a una habitación un poco más iluminada. Pero decidí entrar por la puerta del frente, moví el picaporte de un lado otro y no se abría, estaba llavada por dentro.
Al final tuve que forzar la puerta y la terminé destrozando con un hacha que había encontrado, siempre atento a cualquiera que pasara para evitar ser visto.
Entré y todo estaba igual que siempre oscuro, frío o con una sensación rara que producía el silencio.
Cada paso que daba resonaba en toda la casa, haciéndome pensar que alguien más caminaba por ahí. Volví al cuarto de arriba y la caja ya no estaba al igual que las todo lo que contenía, eso me llamo mucho la atención pero no le di la importancia suficiente.
Salí de la casa y me fui al patio trasero, el lugar en donde aparecía esa máquina en la vieja fotografía, todo estaba normal, nada me indicaba que esa maquina haya estado alli, pero entonces un brillo en el piso capturo mi atención, escarbe un poco pero note que ese objeto no era de un tamaño menor.
Después de un rato de escarbar con mis manos extraje de la tierra una placa de un metro y medio de largo, de un metal nunca antes visto, en este se observan inscripciónes como los de los papeles de la cajita, en un idioma que a mí se me asemejava al latín.
Puse la chapa a un lado y me apolle sobre una tapia en donde antes estava el sitio baldío que aparecía en la foto, en donde quedaba de frente a la ventana de la habitación del segundo piso.
Me quedé sumido en mis pensamientos, cuando en una fracción de segundo alcancé a contemplar una figura de baja estatura, con ojos grandes y esbozando una sonrisa siniesta, que me observaba cuidadosamente desde la casa.
Me paralice por completo hasta que aquella cosa se fundio con la oscuridad de la habitación, por instinto tenía que huir, pero no sin antes averiguar que era eso. Me levanté un poco tembloroso y camine para la casa, tenía miedo y mucho, pero estaba decidido... Iba a entrar.
Me fui con mi bicicleta hacia la casa, pero esta vez tomé un camino diferente al que usualmente sabía transitar con mis amigos, este pasaba por detrás de un viejo hospital del cual se contaban varias leyendas, a pesar de que todavía seguia atendiendo a la gente, pero enfocado a aquellos de bajos recursos.
Recuerdo con claridad una historia sobre la supuesta aparición de una figura que según comentaban, rondaba por ese hospital y más que todo a la media noche. También se hablaba de el espíritu de un soldado que había muerto a causa de una herida en su cuello y anda vagando por los pasillos, hasta encontrar el pasaje que lo llevara hacía la otra vida. Esto se dijo ya que aquel viejo hospital había sido un centro de atención para los soldados que había estado en la primera guerra mundial.
Claramente yo siempre me vi escéptico en todo este tema o bien siempre intentaba buscar algo de lógica, pero por otro lado lo sucedido con esa foto me había producido algo no había sentido nunca, miedo.
Apartando mi mente de esos pensamientos, me concentré en el camino, ya había pasado el hospital y ahora quedaba un pequeño trecho por una fila de árboles hasta llegar a un pequeño puente que atravesaba un riachuelo de no mucha profundidad.
Finalmente me volví a meter a la calle principal, ara un sábado como cualquier otro, la calle que me conducía hacia la casa estaba más o menos vacía, ya que algunos comerciantes empezaban a abrir sus negocios. Hice media cuadra y maniobre en una esquina, hasta toparme de frente con aquella imponente y tenebrosa casa.
La forma que teníamos con mis amigos de entrar era a través de una puertita, que nos conducía a una habitación un poco más iluminada. Pero decidí entrar por la puerta del frente, moví el picaporte de un lado otro y no se abría, estaba llavada por dentro.
Al final tuve que forzar la puerta y la terminé destrozando con un hacha que había encontrado, siempre atento a cualquiera que pasara para evitar ser visto.
Entré y todo estaba igual que siempre oscuro, frío o con una sensación rara que producía el silencio.
Cada paso que daba resonaba en toda la casa, haciéndome pensar que alguien más caminaba por ahí. Volví al cuarto de arriba y la caja ya no estaba al igual que las todo lo que contenía, eso me llamo mucho la atención pero no le di la importancia suficiente.
Salí de la casa y me fui al patio trasero, el lugar en donde aparecía esa máquina en la vieja fotografía, todo estaba normal, nada me indicaba que esa maquina haya estado alli, pero entonces un brillo en el piso capturo mi atención, escarbe un poco pero note que ese objeto no era de un tamaño menor.
Después de un rato de escarbar con mis manos extraje de la tierra una placa de un metro y medio de largo, de un metal nunca antes visto, en este se observan inscripciónes como los de los papeles de la cajita, en un idioma que a mí se me asemejava al latín.
Puse la chapa a un lado y me apolle sobre una tapia en donde antes estava el sitio baldío que aparecía en la foto, en donde quedaba de frente a la ventana de la habitación del segundo piso.
Me quedé sumido en mis pensamientos, cuando en una fracción de segundo alcancé a contemplar una figura de baja estatura, con ojos grandes y esbozando una sonrisa siniesta, que me observaba cuidadosamente desde la casa.
Me paralice por completo hasta que aquella cosa se fundio con la oscuridad de la habitación, por instinto tenía que huir, pero no sin antes averiguar que era eso. Me levanté un poco tembloroso y camine para la casa, tenía miedo y mucho, pero estaba decidido... Iba a entrar.
CONTINUARÁ...
La Visita ( cuento de terror) parte 2
CAPITULO II
Al caer la noche, me tiré sobre la cama a pensar y reflexionar, saqué la foto de mi bolsillo y acomodonadome sobre el escritorio que estaba en mi pieza la analize más profundamente. Parecía evidente que la familia que ahí aparecía no estaba enterada de la presencia de aquel ser de aspecto humanoide.
Abrí el primer cajón del escritorio y extraje un lupa que aún conservaba en su empaque original, recordándome que había sido un regalo de mi difunto abuelo.
Bajo la luz de una vela y a través del vidrio de la lupa, visualice con mayor detenimiento las caras de aquellas personas, ninguna estaba alertada de aquella precensia, como si nadie lo notara.
Deje a un lado a las personas y me centre en lo que había al rededor, el fondo era la casa, solamente que cuando estaba habitada y bien cuidada, pero algo rápidamente llamo mi atención. La casa en ese momento estaba separada de las otras por causa de un baldio y por detrás de esta se asomaba algo que no podía entender, una especie de maquinaria extraña, completame de metal.
Tuve que esforzarme para poder ver con detalle que aquella cosa estaba medio enterrada en el suelo, como si quisieran ocultarla de los ojos curiosos.
El reloj sono anunciando la media noche, el tiempo había pasado rápido y tenía que dormir. Me fui a acostar con muchos pensamientos atípicos, a la vez que tenía una singular sensacion que no me dejó dormir, la cabeza me daba vueltas, intentando buscar alguna respuesta, pero finalmente me dormí, sabía que mañana iba a ser un día especial.
Iba a develar aquel místerio y encontrarle una explicación lógica a esa foto y sobre todo saber que era aquella cosa. Pero lo más importante en ese momento era que nadie podía saberlo o por lo menos mantenerlo oculto hasta que supiera la verdad.
El día llegó rápido y me levanté temprano, al saber que no tenía sobre mis hombros la presión de ir a la escuela, tomé la foto y partí hacia la casa abandonada.
CONTINUARÁ...
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